No hubo sorpresas ni épica en la revancha del derbi de Milán. El Inter, muy superior en la eliminatoria, confirmó su superioridad en el Giuseppe Meazza con un triunfo por la mínima ante su vecino (1-0) para acceder a la final de la Champions por primera vez desde 2010, año en el que los 'nerazzurros' ganaron el triplete. Lautaro Martínez, capitán y estrella interista, convirtió el gol del triunfo que sentenció el 3-0 global en la llave.
Ahora, los de Simone Inzaghi aguardan por Manchester City o Real Madrid para definir al campeón de la 2022/23 el 10 de junio en Estambul. El Milán no pudo encontrarle solución a los problemas que viene arrastrando en el campeonato local y, si bien recuperó al luso Rafael Leao, sucumbió ante la falta de gol e ideas para lastimar a un Inter sólido en defensa que solo encajó tantos en uno de los seis partidos de la fase del 'KO' (en el 3-3 ante el Benfica).
El Milán salió a buscar meterse en la eliminatoria, pero no le alcanzó
Los de Stefano Pioli buscaron abrir temprano el marcador para meterse en la eliminatoria, ya que tenían que remontar un 0-2 tras los dos tantos encajados en el comienzo del partido de ida. Brahim Díaz tuvo la más clara en el minuto 10 con un remate cerca del punto penalti, pero André Onana respondió con una buena parada ante un remate al que le faltó potencia y colocación.
La primera parte fue muy entretenida y, por momentos, de ida y vuelta, con ambos porteros como figuras. Mike Maignan también brilló tirando de reflejos ante un remate a quemarropa de Edin Dzeko, mientras que Leao desperdició una clarísima en el único desborde que pudo completar en el partido. Antes del descanso, Brozovic ingresó por el lesionado Mjitaryán, un cambio que acabaría dándole más solidez al Inter.
Lautaro sentenció la eliminatoria con un golazo
En el complemento, el Inter recuperó el control del partido y, si bien el Milán tuvo mayor posesión, las ocasiones corrieron por cuenta de los 'nerazzurros'. En el 66', Lukaku ingresó por Dzeko y, ocho minutos más tarde, el belga apeló a su especialidad, el juego de espaldas al arco, para habilitar a Lautaro y sentenciar la llave. El argentino definió con un potente remate cruzado y, en el tramo final, Maignan evitó una desventaja mayor, pero no había nada que hacer.
El Inter fue dueño absoluto del derbi y estará en Estambul de forma merecida. Solo el Bayern Múnich, en primera fase, fue capaz de vencerle camino a la final en un grupo en el que el FC Barcelona acabó tercero. El miércoles, City y Madrid definirán al otro finalista en Manchester. Claramente, el favorito sale de esa eliminatoria, pero los de Simone Inzaghi están listos para dar la sorpresa.