El FC Barcelona no está nada fino en defensa esta temporada 2019-20, y la cantidad de goles encajados empieza a ser preocupante. Especialmente en los inicios de partido, momentos en que los culés pecan de falta de concentración y reciben contragolpes letales. Este miércoles, frente al Inter de Milán, fue Lautaro Martínez el encargado de dejar en evidencia a la defensa azulgrana cuando justo acababa de cumplirse el segundo minuto del partido.
Fue en una jugada de mala fortuna, es cierto, pero la defensa azulgrana dio demasiadas facilidades con su adelantada posición. El delantero argentino del Inter de Milán aprovechó un rebote que se quedó al borde del círculo central, tras un intento de intercepción de Gerard Piqué, y se marchó por velocidad de Clément Lenglet para acabar definiendo ante Ter Stegen con un gran disparo cruzado.
El arquero culé se tiró para intentar desviar el tiro, pero el disparo raso fue muy ajustado y el cancerbero germano no logró desviar la trayectoria del balón. El gol inicial del Inter, sin embargo, no fue ni mucho menos el único acercamiento peligroso de los 'nerazzurri'. Skomina anuló un gol de Candreva por un claro fuera de juego, y Lautaro y Alexis estuvieron muy cerca de volver a quedarse solos ante Ter Stegen en otras jugadas de contragolpe.
El FC Barcelona se mostró algo lento en el repliegue y en la recuperación de la posición, lo que unido a la velocidad de los atacantes del Inter provocó varios sustos durante la primera mitad en el Camp Nou. Cabe recordar que, aunque no recibió goles en el Signal Iduna Park, Ter Stegen detuvo un penalti y varias oportunidades muy claras, por lo que el Barça podría haberse llevado también un carro de goles de Alemania.
Una sangría de goles recibidos por el Barça
En LaLiga, además, el FC Barcelona es uno de los equipos que más goles ha recibido (10) transcurridas las siete primeras jornadas del campeonato, una situación preocupante y que no da la sensación de solucionarse con el paso de los partidos.
Hay que ajustar mecanismos, los hombres del centro del campo deben ayudar más y mejor, y los laterales culés deben ser más contundentes en defensa para frenar la progresión de los extremos. El Barça, en definitiva, necesita mejorar en todas las facetas, pero el aspecto defensivo es el que más impera en el orden de prioridades. Ernesto Valverde está obligado a poner orden, y pronto, si no quiere que se le compliquen las competiciones.