Lo dijo Manuel Pellegrini en la rueda de prensa previa al partido de este martes frente al Real Madrid: "Nos vale no encajar en casa". Y dicho y hecho. Los "citizens" salieron a defenderse ante un equipo, el blanco, que sin su soldado Cristiano Ronaldo no encontró ningún líder al que seguir. Una apatía total por parte de los jugadores de Zinedine Zidane que incluso pudieron perder si el "Kun" Agüero hubiese estado más acertado de cara a puerta.

El encuentro comenzó con Cristiano en la grada y Lucas Vázquez en la banda diestra. Y ni el gallego es el portugués, ni el Madrid es el mismo equipo sin su máximo goleador esta campaña. En la previa se trató de hacer ver que Gareth Bale podría ocupar el hueco dejado por CR7, algo que como se pudo observar sobre el Ciudad de Manchester no es posible a día de hoy. El galés volvió a estar desaparecido sobre el verde, como en el 90 por ciento de sus partidos en el conjunto merengue.

Ante esto, el City llevó la iniciativa y puso el fútbol, poco, todo hay que decirlo. Mucho menos a partir del minuto 39 del primer tiempo, tras la lesión del mago David Silva. El canario había sido lo mejor del partido, intentando varias jugadas ofensivas, combinando con Agüero y asociándose en vertiginosos ataques con Kevin de Bruyne. Sin embargo, un pinchazo en su muslo diestro se lo llevó al banquillo.

Tras volver del descanso, el espectáculo siguió con un concurso de bostezos de todos los presentes en el estadio inglés. La poca emoción la llevaban los locales a través de sus dos rápidos extremos y un Agüero que seguía totalmente desacertado. Jesús Navas y De Bruyne se desgastaban mostrando las vergüenzas defensivas del equipo madrileño, que aun así salía vivo de cada envite. En una contra rápida, Vázquez se coló en un rápido contragolpe que dio con un centro para Jesé, el canario remató y Joey Hart respondió con grandes reflejos felinos

En los últimos diez minutos serían los merengues los que llevarían el peligro a la portería mancuniana. La más clara la tuvo Pepe a la salida de un córner y tras un grave error defensivo que le dejó sólo ante Hart, pero que acabó por demostrar porque es defensa y no delantero. Poco después, una contra rápida que Sterling, que entró por Navas, llevó a la potería de Keylor Navas pero que ni le hizo temblar. Tras esto se murió un partido de los que claramente desvirtúa esta UEFA Champions League. Un duelo de bostezos más propio de la fase de grupos.