Thomas Müller fue el encargado de inaugurar el marcador en el Allianz Arena. Una gran jugada de velocidad, que inició Kingsley Coman y siguió Robert Lewandowski, terminó sobre la testa del delantero alemán que empujó la redonda al fondo del arco, aunque controversial debido a que apenas traspasó la línea de meta.
Corría el minuto 34 cuando el Bayern anotó el primer gol del compromiso. El FC Barcelona de Xavi Hernández adelantó sus líneas, y fue entonces cuando el cuadro bávaro aprovechó la velocidad de sus máximas figuras para hacer daño. Coman, en tres cuartos de cancha, se hizo con el esférico, alzó la mirada y mandó un pase largo para encontrar a su goleador.
Robert Lewandowski corrió la redonda hasta la línea de fondo, coqueteó con ella como solo pocos saben hacerlo mientras atento miraba Gerard Piqué sin poder desarmarlo, y mandó el centro flotado para conectar con el experimentado Müller que, con la testa, empujó el balón al arco… Sergiño Dest no pudo llegar a tiempo para despejar el balón y éste terminó por traspasar la línea.
Indudablemente, significó un duro golpe para un cuadro azulgrana que vio cómo la tecnología corroboró el tanto del Bayern. Una diana que se juntaba a la victoria parcial del Benfica ante el Dinamo de Kiev, resultando el tercer lugar para los de Xavi; el pase a la Europa League, algo que no sucedía desde el año 2000.
Luchar hasta el final
Pese a la significación de la victoria parcial del Bayern, el Barcelona de Xavi saltó al campo lleno de esperanza de conquistar el importante triunfo que lo catapulte a los octavos de final de la Champions League. Es por tanto que el cuadro azulgrana deberá mantenerse en la lucha hasta el último suspiro. Todo por la sobrevivencia.