El coronavirus ha llegado a Italia y el fútbol también se ha visto afectado por este peligroso virus que ha hecho estragos en China. En el país italiano ya hay más de 100 contagios y dos fallecidos, por lo que se ha entrado en fase de alarma en varias localidades afectadas. Por suerte para el FC Barcelona, Nápoles no es una de ellas, ya que está al sur, y ha sido el norte de Italia la zona que se ha visto afectada por esta enfermedad.

Tal y como apunta 'Mundo Deportivo', el encuentro de ida de los octavos de final entre napolitanos y azulgrana se disputará sin ningún incidente. Lo único que deberán hacer los blaugrana será pasar un control de temperatura cuando aterricen en Nápoles. Esto es un protocolo establecido por el Ministerior de Sanidad italiano con todos y cada uno de los visitantes que lleguen a Italia. Futbolistas, directivos, cuerpo técnico o aficionados deberán pasar por él en cuanto aterricen.

Estos controles son un mal menor, ya que hay varios partidos de la Serie A que no se pudieron jugar este fin de semana por el coronavirus. El ministro de Deportes italiano, Vicenzo Spadafora, anunció este pasado sábado que el Torino-Parma, el Inter-Sampdoria, el Atalanta-Sassuolo y el Verona-Cagliari quedaban suspendidos por estar en las regiones de Véneto y Lombardía, zonas afectas por este virus.

El FC Barcelona no está preocupado por todo esto y confía en que no haya ningún problema de aquí al martes, que es cuando se disputará el choque contra el Nápoles. Ni la UEFA ni el gobierno de Italia han hablado con el club barcelonista sobre todo esto y nada hace indicar que se vaya a suspender el partido. De todas formas, en el Barça están atentos a todo lo que pueda ocurrir hasta entonces.

La expedición blaugrana se desplazará a la ciudad de la Campania este lunes por la mañana para pasar la noche allí antes de este compromiso. Quique Setién ya ha dado la lista de convocados, en la que no está Sergi Roberto por lesión. Quien sí viajará a Nápoles será Martin Braithwaite, a pesar de que no puede jugar. El danés irá para hacer grupo y seguir de esta forma con su adaptación.

Roberto estará de baja de 3 a 4 semanas

El de Reus no volverá a vestirse de corto hasta mediados o finales de marzo y se perderá esta ida de Liga de Campeones y el Clásico contra el Real Madrid. Nélson Semedo será el carrilero diestro que juegue en San Paolo y en el Santiago Bernabéu y tendrá poco descanso en las próximas semanas. El portugués llega en buena forma y se espera que aproveche estas oportunidades para consolidarse en el 11 de Quique Setién.