Neymar y una exhibición sin puntería: ¡Falló tres clarísimas en la primera parte!

Puede que Neymar Jr fuese el gran artífice del triunfo agónico del Paris Saint-Germain contra el Atalanta (1-2), pero cierto es también que podría haber resuelto la eliminatoria mucho antes, en la primera mitad, si hubiese enviado al fondo de las mallas alguna de las tres ocasiones clarísimas que tuvo en sus botas... y que acabaron en saque de portería.

'Ney' era la gran referencia ofensiva del PSG en un ataque en el que le acompañaban Icardi y Sarabia, con Mbappé en el banquillo al estar aún renqueante del esguince de tobillo que sufrió días atrás, y ya sin un Cavani que no vestirá más la elástica parisina. Con Di María ausente por sanción y Verratti también lesionado, Neymar se echó el equipo a la espalda bajando a recibir en el centro del campo, como suele hacer Leo Messi en el Barça.

El brasileño fue cosido a faltas, pero aun así se marchó prácticamente como quiso de sus defensores a base de regates inverosímiles, filigranas, caños y una velocidad endiablada. Combinó con criterio con sus compañeros y básicamente lo hizo todo bien a excepción de la definición, pareciéndose por momentos más a una versión mejorada de Vinicius Jr que a él mismo.

En el primer tiempo, podría haber marcado un 'hat-trick'. Nada más empezar el partido tuvo un mano a mano con el guardameta del Atalanta en el que, con toda la portería a su favor, echó el balón fuera de forma incomprensible. Apoyó mal el pie, y la pelota se marchó a saque de puerta.

Unos minutos después, Neymar se marchó por velocidad por la banda izquierda, donde encontró espacio para meterse en el interior del área. Tenía ángulo para disparar y a Icardi acompañándole en el punto de penalti, pero no fue capaz de definir ni de pasársela a su compañero. Se quedó a medias, con un pase-chut que se marchó también por la línea de fondo y que provocó que Thomas Tuchel se llevase las manos a la cabeza. Si estas dos ocasiones habían sido clarísimas, no obstante, aún faltaba la tercera.

Un disparo que raramente Neymar envía a las nubes

Pasada la media hora de partido, un error defensivo dejó franco un balón a Neymar en los aledaños del área. El brasileño progresó, se internó en el área por el flanco izquierdo y definió fatal, buscando un tiro potente que se le marchó a las nubes, muy desviado. Posiblemente en una situación más calmada hubiese definido con una semi-vaselina para superar la salida del portero, pero en esta ocasión tiró de potencia y la apuesta le salió mal. Ahí fue cuando se tiró al piso se lamentó por el trío de oportunidades falladas. No sabía, aún, lo que depararían los minutos finales del partido.