LA AFICIÓN DEL BARÇA NO DEJÓ DE PITARLE
¡El nuevo Figo! Dembélé volvió a marcar y se convierte en el enemigo número uno del Barça
Publicación:17/04/2024 - 00:01h
Actualización:17/04/2024 - 00:01h
Ousmane Dembélé hizo todos los méritos posibles para ganarse el odio de la afición del FC Barcelona en la eliminatoria de cuartos de Champions. En la vuelta, el de Vernon volvió a convertir un gol que abrió el camino para la remontada parisina
El Paris Saint-Germain completó una histórica remontada ante el FC Barcelona (1-4) en una jornada marcada por la injusta expulsión de Ronald Araújo en la primera parte. Al igual que en el choque de ida, Ousmane Dembélé fue, junto a Bradley Barcola, un dolor de cabeza para la defensa azulgrana, encontrando muchos espacios para desbordar por derecha, principalmente, después de la expulsión del 'charrúa'.
El 'Mosquito', quien solo había convertido un gol esta temporada, volvió a 'mojar' en Montjuïc con otro derechazo imparable para Ter Stegen, esta vez aprovechando un desborde de Barcola por el costado para anticipar a Joao Cancelo y fusilar al portero alemán. El galo rozó el doblete justo antes del descanso con un remate cruzado que rozó la base del poste, cuando el Barça ya sufría el partido por la inferioridad numérica.
Dembélé volvió a festejar su gol contra el Barça
Al igual que en el partido de ida en el Parque de los Príncipes, 'Dembouz' volvió a festejar tras convertirle al Barça, si bien su festejo en Montjuïc fue mucho más mesurado al tratarse del tanto del 1-1 parcial. El de Vernon corrió hacia el arco para recoger el balón y señaló a la grada para dedicar el gol. En el complemento, el '10' fue uno de los más activos en los festejos del segundo y tercer tantos junto a sus compañeros, quienes currieron al fondo sur para celebrar junto a los fanáticos franceses que viajaron a Catalunya. Al final, la UEFA le premió como el 'MVP' del partido.
Con ello, Dembélé completa su 'traición' al Barça y pasa a convertirse en el ex culé más odiado del momento, casi al mismo nivel de Luis Figo tras su fichaje por el Real Madrid en 2000. La afición azulgrana no paró de silbarle durante toda la noche, desde su salida a calentar en la previa hasta que Luis Enrique decidiera quitarle por Randal Kolo Munani en el 88', pero al 'Mosquito' poco le importó.