Otra pesadilla en Lisboa: Penalti de Dest y doblete de Darwin para hundir al Barça

El FC Barcelona no sólo no estuvo nada fino con el balón en Lisboa, sino que sucumbió, sobre todo en la segunda mitad, ante la intensidad de un Benfica que le pasó por encima como un tren de mercancías. El Barça se vio atropellado y permitió, después de un penalti muy inocente de Sergiño Dest por mano, que Darwin Núñez anotase un doblete y certificase así una nueva goleada, un nuevo 3-0, en contra del Barça en esta Champions League.

El barcelonismo no gana para más disgustos, y contra el Benfica dio la sensación de que todo salió mal desde el principio. El gol inicial de Darwin en el primer disparo del partido, la cartulina amarilla que mermó a Piqué, el controvertido cambio del central catalán, la timidez defensiva de Eric García, los errores garrafales de Luuk de Jong... Todo ello en una primera mitad en la que el Barça pudo marcar, pero se quedó a medias.

En el segundo tiempo, el Benfica pasó a los culés por encima cuando se suponía que eran ellos los que tenían que aguantar el resultado con calma. El Barça perdió el dominio total del encuentro, Koeman no supo qué hacer a nivel táctico y, tras el gol de Rafa Silva, el encuentro ya se puso muy cuesta abajo para los intereses de los lusos, que se encontraron con un regalo de Sergiño Dest que aprovechó Darwin para encumbrar su gran noche.

Un naufragio más que pone de manifiesto que lo del Barça no són tornados pasajeros, sino un auténtico cataclismo que, a menos que se cambien muchas cosas, ha venido para quedarse. No hay confianza en el entrenador, los jugadores no dan la cara cuando toca darla y el Barça ni siquiera tiene ya un estilo definido, sin ser capaz de haber chutado a portería en los noventa minutos de cita ante las 'águilas'.

Un Barça sumido en las sombras

El Estadio Da Luz, a todo esto, se está convirtiendo poco a poco en un campo maldito para el Barça, que ya perdió ahí 2-8 contra el Bayern Múnich hace año y medio y que ahora, prácticamente sin estrellas en la plantilla y con el peor equipo que se ha visto desde que empezó el siglo XXI en el club, sigue hundiéndose sin saber cuándo tocará fondo de una vez por todas.

Quizá una posible solución de cara al futuro sería fichar a un delantero como Darwin Núñez, que ya sonó en su día para el Barça y que gusta y mucho a los miembros de la secretaría técnica. El Benfica, claro está, no lo dejaría escapar fácilmente... Y el Barça no está para tirar cohetes a nivel económico, hoy por hoy, a la hora de intentar hacerse con jóvenes estrellas. El futuro cada vez pinta más negro... Y el túnel no termina.