Cuando el FC Barcelona festejaba el gol del empate ante el Inter de Milán, el árbitro Slavko Vincic echó por tierra la alegría blaugrana. El esloveno, advertido por el VAR, decidió anular el tanto del canario tras revisar la acción en el monitor. Una mano de Ansu Fati en la acción previa al tanto del '8' fue suficiente para invalidar la jugada, a pesar de que la acción del '10' fue totalmente involuntaria.

Previamente, Ousmane Dembélé había servido un gran centro al área chica en donde el portero André Onana falló en el despeje con el puño. El camerunés tropezó con Ansu y Alessandro Bastoni y, en el despeje fallido, el balón dio en la mano derecha del delantero blaugrana antes de que Pedri pescara el rebote para anotar a puerta vacía. El acto reflejo de Fati de proteger su rostro le terminó costando el tanto al Barça, en una acción sujeta a la interpretación del colegiado.

Más allá de la polémica, en principio, la acción parece bien anulada porque el '10' tenía la mano separada del cuerpo. Sin embargo, la involuntariedad de la jugada y el contacto previo del balón con el portero del Inter dan pie al debate. El juez principal convalidó el gol, pero lo anuló segundos más tarde después de revisar la jugada en el monitor, cuando los jugadores del Barça aún festejaban el tanto del empate transitorio.

Los penaltis no pitados desquiciaron al Barça

Sobre el final, el VAR volvió a ser protagonista contra el Barça. En el primer minuto del añadido, Denzel Dumfries falló en su intento por despejar de cabeza un centro servido al segundo palo. El balón impacto en su mano derecha y, pese a estar claramente separada del cuerpo, la acción no fue sancionada, a pesar de ser revisada en la oficina del vídeoarbitraje. En la siguiente jugada, los culés reclamaron otro penalti por un empujón claro a Robert Lewandowski, pero tampoco se sancionó nada.

Xavi Hernández, quien ya había sido amonestado por reclamar la decisión de anular el tanto de Ansu, acabó el partido muy molesto, al igual que todos los jugadores culés. El árbitro Slavko Vincic y sus asistentes terminaron siendo determinantes con sus decisiones en el triunfo por la mínima de un Inter de Milán que desplaza al Barça del segundo puesto del grupo C con 6 puntos. La próxima semana será la revancha en Catalunya.