El PSG podría jugar contra el FC Barcelona sin uno de sus grandes ‘pesos pesados’

Hace un par de semanas se informó que el capitán del Paris Saint-Germain, Marquinhos, -sí, no es Kylian Mbappé- no reaparecería con el equipo hasta finales de este mes de marzo, tras el parón de selecciones. Así lo indicó el club después que el brasileño se perdiera los cuatro últimos partidos del club en aquel momento, pero ese pronóstico parece que se ha quedado corto.

El brasileño, de 29 años, recibió un golpe en el muslo el pasado 17 de febrero en el partido ante el Nantes y no estuvo disponible frente al Rennes, Mónaco, Real Sociedad y Reims, hasta que finalmente el PSG anunció que el zaguero era baja hasta que culminara el actual parón de selecciones. Marquinhos sufre un dolor en el talón de aquiles, una lesión o molestia que suele ser complicada de superar si el dolor sigue apareciendo, algo que al día de hoy parece ser así.

Luis Enrique tendrá que analizar mucho mejor la situación

Es por ello que a dos semanas del partido de ida de los cuartos de final ante el FC Barcelona, Luis Enrique tiene un problema claro a la hora de confeccionar su defensa para recibir al equipo de Xavi Hernández en el Parque de los Príncipes. A pesar que el asturiano restó importancia a la lesión, asegurando que "no es nada grave", en París informan que la realidad es que el capitán de los galos no podrá reaparecer aún el próximo domingo en Marsella ante el Olympique.

La lista de problemas del PSG sigue extendiéndose

Esa actualidad del brasileño se suma a una lista de situaciones similares para Luis Enrique, quien aunque sabe que contará con Mbappé, salvo sorpresa, también recibió la mala noticia el pasado viernes que el extremo Bradley Barcola sufrió una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda con la selección francesa Sub-21, algo que también le pone en duda para la ida. Además, Marco Asensio presenta molestias en el isquiotibial derecho y Milan Skriniar se mantiene lesionado en el tobillo izquierdo desde enero, por lo que de llegar, también lo haría sin ritmo competitivo como Marquinhos.