Arsène Wenger, mítico ex entrenador del Arsenal durante muchas temporadas, siempre se caracterizó por buscar un fútbol atractivo y diferencial en la Premier League. Tras el empate del FC Barcelona contra el Slavia Praga en el Camp Nou, el francés habló acerca de los azulgranas y diagnosticó un preocupante problema de juego aunque los resultados no acaben de ser malos.
El ex entrenador galo hizo especial hincapié en que, pese a que los azulgranas "están como líderes de la Liga y como líderes de su grupo en la Liga de Campeones”, muestran un juego “sin dinamismo, lento y laxo”. Algo que viene repitiéndose durante los partidos de la presente temporada, en los que tal vez el Barça haya perdido su identidad.
Wenger cree, además, que el problema no se genera solamente cuando el balón lo tiene el Barça, sino también cuando lo pierde. “Juega como un equipo en crisis porque el juego es demasiado lento, sin dinamismo y muy individualista en los metros finales. Además, cada vez que pierde la pelota, pueden encajar un gol en contrataque porque no consiguen reducir el espacio al oponente”, dijo.
Además, el técnico francés comparó al Barça de antes, con un gran juego colectivo, al de ahora, mucho más individualista. "El Barça es un caso interesante porque tiene historia de un juego colectivo brillante y en la cima de todos estaba Leo Messi que marcaba las diferencias. Hoy parece que juega esperando a Messi. Antes, la música era bonita de un equipo fantástico esperando la aparición de Messi", manifestó.
Por último, Wenger aseguró que el Barça ha perdido el carisma y que tal vez las dos remontadas sufridas en Champions League durante las últimas temporadas hayan afectado mentalmente al conjunto. "Hoy, han perdido el carisma y hay que preguntarse cuanto les ha afectado los dos últimos fracasos en la Liga de Campeones de los últimos años. Desde fuera, parece que han perdido el carisma", sentenció.
Recuperar el estilo del Barça
El diagnóstico de Wenger es claro y, viendo al equipo, es lógico pensar que se han perdido ciertos atributos que convertían al Barça en un equipo letal y de fútbol muy atractivo. Jugadores como Frenkie de Jong o Arthur Melo están llamados a liderar una nueva reconversión para recuperar lo que se ha ido perdiendo en las últimas temporadas.