El Real Madrid 'destruye' el muro del Dortmund y conquista su 15ª Champions League (0-2)

El Real Madrid es campeón de Europa, por decimoquinta vez, y tras superar a sus propios fantasmas. La leyenda de los madridistas se hace incluso más grande en la que es su competición. Vinicius Jr se vistió de estrella, en la noche que le catapulta entre los mejores del fútbol mundial, para encaminar a su equipo. El Borussia Dortmund lo intentó hasta que pudo, tuvo el partido en sus manos... pero la historia de los madridistas ha vuelto a imponerse. Una vez más y casi como siempre. 

Han sido varias historias, en cualquier caso. Si hay algo que tiene de especial la Champions League es que la diferencia entre los equipos, por muy grande que sea en papel, queda en nada cuando llega el pitazo inicial. En esta edición, no fue la excepción. Todo parecía indicar que el Real Madrid iba a tener el camino 'despejado' para imponerse ante el Borussia Dortmund pero, a la hora de la verdad, ha sido una historia completamente distinta. Edin Terzić tiró abajo el plan de Carlo Ancelotti y propició la versión más 'sufridora' de los 'merengues'. Sin embargo, esto solo duró poco más de 50 minutos, porque una vez el rival afloja, el Madrid se hace grande. Se reivindicaron en la segunda mitad, se divirtieron... y volvieron a 'campeonar', como casi siempre.

Al Madrid le tocó sufrir en Wembley

Y es que el cuadro teutón saltó al campo como si disputase finales de Champions todos los años. No se escondieron, en lo absoluto, y fueron quienes sentaron las bases del partido, impidiendo que el rival pudiese conectar entre líneas, negándoles la opción de recuperar el balón y metiendo miedo en cada balón largo y contragolpe. Las ocasiones no faltaron y al Madrid le costó horrores mantener su plan. 

Vivieron una ráfaga de ocasiones en la primera mitad. El pimero fue Adeyemi tras aprovechar un pase largo de Hummels. Se desmarcó, encontró a la defensa dormida y se fue de Courtois... pero se escoró demasiado y Dani Carvajal apareció de 'bombero' para taponar su remate. Después fue Füllkrug quien envió un remate, con la punterita, al palo de Courtois... y volvieron a aparecer los dos con un disparo del inglés, que superó al '2' madridista, pero se topó con una muy buena intervención del guardameta belga. El balón quedó  muerto y Füllkrug no pudo cazarlo para rematar.

El Dortmund noqueó al Madrid, pero sin fortuna en lo que más importa: en el gol. Filtraron pases entre líneas, se encontraron constantemente y combinaron a placer cuando superaban el centro del campo. Courtois, que disputó su primer partido de Champions de la temporada en Wembley, se vistió de pulpo (unos días después de que Klopp, rival en 2022, dijera que "tenía doce manos") y frenó todo lo que se podía o no. A Sabitzer le frenó un disparo de larga distancia. Dejó con vida a su equipo tras un primer tiempo paupérrimo. 

Al Real Madrid no se le puede matar en la Champions

La reanudación ofreció un cambio de guión pronunciado y la Casa Blanca rozó el gol en tres oportunidades: con un remate de falta directa a la escuadra dee Toni Kroos, que sacó 'in extremis' Kobel, un cabezazo de Dani Carvajal que se marchó fuera y una nueva intervención del de Leganés, que aprovechó un balón colgado por Vinicius Jr para rematar, pero un rival lo desvió. Era un Madrid diferente, con más ímpetu, pero que no incordió demasiado a los 'borussers' en los primeros compases. 

Los de Terzić volvieron a 'incendiar' el área del Madrid con un cabezazo de Füllkrug que despejó, con los puños, Courtois. El Dortmund volvió a probar que, en dos o tres toques, podía revolucionar... pero en frente tenía a un rival que, poco a poco, parecía deespertar y que se plantaba en el área con mucha más frecuencia. Rodrygo desbordó por la banda diestra, regateó y no encontró a nadie antes de que forzara el córner. Se olía que el Madrid estaba mejor con el pasar de los minutos. 

Y es si hay algo que tiene la Champions, también, es que al conjunto madridista nunca hay que darle por muerto. Y qu en un abrir y cerrar de ojos pueden cambiar la historia a su convenencia. La diferencia la estaba marcando Vini Jr, que estaba siendo un 'tormento' por la banda y que forzó un gran córner tras un jugadón. Lo cobró Toni Kroos, el de siempre, para dar su asistencia número 99 con el Madrid en su despedida. Carvajal, que ha sido uno de los compañeros que más le ha entendido en 10 años, apareció flotando en el aire para cabecear y mandarla a guardar. El Madrid es muy difícil que muera.

Vinicius Jr, el que lo cambia todo

Los de Ancelotti se liberaron tras el gol, sin contemplación. Las ocasiones llegaron una tras otra y Vinicius Jr, que estaba siendo el gran punto diferenciador, cambió la historia a su gusto. Maatsen le regaló el balón a Bellingham para que asistiera al brasileño, que no dudó en rematar para consagrarse. Metió el gol del desenlace, como había pasado en el Stade de France hace dos años, y sigue haciéndose grande a sus 23 años. Con partidos como este, lo demuestra.