Tal y como lo hizo en los octavos de final frente al FC Barcelona, el francés Kylian Mbappé volvió a ser protagonista para que el París Saint-Germain (PSG) picara adelante en la eliminatoria de cuartos de final de la UEFA Champions League ante el Bayern Múnich, al marcar dos de los tres goles de los galos en el Allianz Arena y vencer al actual campeón de Europa por 2-3 en la ida.
De esta manera, con los goles del artillero campeón del mundo en Rusia 2018 (3' y 68'), más el anotado por Marquinhos (28'), los dirigidos por el argentino Mauricio Pochettino vuelven a mirar de cerca el pase a la siguiente fase a falta de 90 minutos por diputarse en el Parque de los Príncipes como les ocurrió previamente contra el Barça, aunque en esta oportunidad solo la ventaja se repite y el boleto a semis puede ser para cualquiera.
Lo cierto, es que Mbappé ya suma 6 goles en sus tres últimos enfrentamientos en la máxima competición europea y está demostrando con su demoledor accionar que está a la altura de los grandes clubes que lo pretenden, entre ellos, el propio FC Barcelona o el Real Madrid. Ante los culés marcó triplete en el Camp Nou para encarrilar el pase a cuartos en la ida y en la vuelta agregó otro para liquidar la serie en medio de la levantada culé en su juego.
Pese a su furioso juego, los tantos de Eric Maxim Choupo-Moting (37') y Thomas Müller (60') igualaron el 0-2 inicial y mantienen vivas las esperanzas del campeón de acceder a semifinales una vez más y defender su cetro. En honor a la verdad, los dirigidos por 'Hansi' Flick tienen reales opciones de superar al PSG, tomando en cuenta que pese a la baja de Robert Lewandowski por lesión, lograron asediar la meta del cuadro francés.
Un vendaval sin premio
La portería de Keylor Navas se vio totalmente acorralada. Fueron precisamente 31 remates y 44 centros al área de principio a fin, pero el exmeta del Real Madrid completó una actuación imperial que da ánimos al PSG para seguir creyendo. Tanto fue vendaval, que los de Pochettino terminaron pidiendo la hora, ante la amenaza de un posible empate, cuando el Bayern reclamó un penalti por manos de Ander Herrera en el 89'.