La hora de la verdad ha llegado para el FC Barcelona, que se juega el todo por el todo en la Champions League. La temporada 2019-20 ha sido una auténtica montaña rusa para los catalanes, que no han estado a la altura ni a nivel deportivo ni institucional. Por el camino han quedado la Supercopa de España, la Copa del Rey y LaLiga, y después de varias reuniones y unos días para desconectar, toca enfrentarse al Napoli.
Los octavos de final se cierran en el Camp Nou tras un 1-1 en San Paolo que dejó conclusiones diversas. Por un lado, las sensaciones fueron malas para los de Quique Setién, que rescataron un empate en plena advertencia de los partenopeos. La capacidad de supervivencia es de admirar, pero a la vez resalta que cualquier despiste ante cualquier adversario se paga. Los favoritismos sobre el papel no valen de nada y al final de la jornada quien gana es quien más demuestra sobre el terreno de juego. El balón manda.
Repasando los resultados que sirven a los dos aspirantes para meterse en la fase final de Lisboa, los culés tienen una ligera ventaja. Esto es debido al valor doble de los goles fuera de casa, que hace que un empate sin goles les lleve directamente a cuartos de final. Si se repite la igualada con un tanto por cabeza, habrá prórroga, y si se mantiene, el choque se irá a la tanda de penaltis. Eso sí, si hay tablas por más de un gol, es decir, de un 2-2 en adelante, serán los de La Campania los que se beneficien de esta regla.
Evidentemente, el objetivo de la escuadra barcelonista es obtener una victoria, que le valdría en cualquiera de los casos. Todos los marcadores le permitirían pasar de ronda, pero tendrían un añadido a nivel moral. Las decepciones recientes se aparcarían porque la 'orejona' estaría a sólo tres partidos de distancia, y habría un punto extra de motivación de cara a un enfrentamiento que apunta al Bayern de Múnich y que, si hay sorpresa en el Allianz Arena, sería un cara a cara con el Chelsea (en Stamford Bridge hubo un 0-3).
Lo que hay que esquivar, sí o sí, es una derrota en casa, que certificaría el fin de ciclo del Barça con otra eliminación dolorosa. El equipo trabaja para enterrar a base de alegrías las noches negras de Roma y Liverpool, pero las palabras se las lleva el viento y, una vez más, es el balón quien manda. Los hombres de Gennaro Gattuso han tenido una trayectoria irregular tras el confinamiento, ganando la Coppa por el camino pero acumulando algunos tropiezos que les restan confianza. Las relajaciones no valen para nadie, ya que han avisado que no vendrán a pasearse.
Setién empieza a recomponer su once
Quique Setién empieza a recomponer su once de cara a la visita del Napoli al Camp Nou, ya que cuenta con varias ausencias confirmadas y varias dudas. Ya es seguro que no podrá contar con Martin Braithwaite porque no está inscrito en el torneo, y tampoco con los sancionados Arturo Vidal y Sergio Busquets. El técnico es optimista porque parece que Clément Lenglet llegará a tiempo tras superar sus molestias, pero la enfermería todavía está pendiente de Antoine Griezmann, Ousmane Dembélé, Samuel Umtiti y Ronald Araújo.