Queda claro que la expulsión de Ronald Araújo condicionó el partido de vuelta entre el FC Barcelona y el Paris Saint-Germain, y por supuesto también al desenlace final que tuvo la eliminatoria. El conjunto culé acabó cediendo en defensa, algo que no hacía en casa hace varios meses, y con un 1-4 final se despidió de la actual edición de la Champions League, aunque quizás la decisión de Xavi Hernández de cómo encarar aquella tarjeta roja al central pudo haber marcado alguna diferencia, aunque ciertamente nunca lo sabremos.
Y es que cuando llegó el minuto 30 de partido y el Barça confirmó que tendría un jugador menos por poco más de una hora, quedaba claro que el staff azulgrana debía mover el banquillo e intentar rearmar la línea de cuatro defensores, la cual tuvo a Frenkie de Jong por un par de minutos como una solución de emergencia. El único central natural de la plantilla, más allá de Koundé en el lateral diestro, era Iñigo Martínez, quien finalmente acabó ingresando por un Lamine Yamal que fue el 'sacrificado', pero no pareció la decisión más acertada.
Xavi dejó al Barça sin uno de sus futbolistas más en forma
Por aquel momento el extremo estaba siendo muy importante para el juego ofensivo del equipo azulgrana, además de entregar mucha intensidad en el momento de intentar recuperar el balón, pero Xavi decidió que el camino más fácil era retirar a un delantero y entre Lewandowski, Raphinha y el canterano, el más joven pareció lo más simple. Sin embargo, el Barça perdió todo peligro por el lado derecho del campo y se quedó con un Pedri sobre el campo que claramente no podría jugar más de 60 minutos.
Sabiendo eso de antemano, el canario parecía otra opción más que válida, a pesar que eso significaría dejar al equipo con solo dos mediocampistas naturales, pero Raphinha podría solucionar aquello de manera parcial, al menos hasta llegar al descanso. El brasileño ya ha actuado como un tercer interior esta temporada y con su velocidad y trabajo podría haber cumplido el rol de un Pedri que ya al término de la primera mitad evidenció un cansancio importante, algo que en el segundo tiempo casi no varió.
Así, el Barça pudo haber tomado un camino distinto tras la polémica roja a Ronald Araújo, aunque es una valoración difícil de hacer ya que Xavi, en teoría, tomó el camino más conservador al entender que tenía dos goles de ventaja en el global en aquel momento y además ya se había superado el ecuador del primer tiempo. Para muchos perder un titular en gran momento de forma como Lamine fue una equivocación, aunque otros sí que habrían tomado el camino de no utilizar a un delantero como tercer mediocampista en un partido de tanta exigencia defensiva.