El FC Barcelona se juega mucho en su visita al Volksparkstadion (Hamburgo). Y es que más allá de ganar al Shakhtar, comienza a estar en juego la clasificación a los octavos de final de la Champions League. Han firmado una fase de grupos, con tres victorias en tres partidos que le permiten necesitar, únicamente, un punto para confirmar su presencia en la siguiente fase de la competición por primera vez desde la temporada 2020/2021 y tras dos años cayendo muy pronto. 

Y es que el Barça, a partir de esta cuarta fecha de la liguilla, no está enfrentándose únicamente ante un equipo rival, en este caso el Shakhtar, sino también contra todos los fantasmas que le han perseguido en estos dos últimos años. Entre las decepciones ante el Bayern, por partida doble, Benfica e Inter de Milan, los blaugana suman dos temporadas cayendo en la fase de grupos. En la más reciente, de hecho, estaban eliminados antes de disputar la última jornada. De allí que el reto, por el aspecto psicológico y emocional, sea aún más grande. 

Para los catalanes es una cita especial y decisiva. Están a, al menos, un punto de volver a un sorteo de octavos de final y vivir la fase 'KO' de la Champions League. Contra el Shakhtar será la primera 'bala' del Barça, pero no la última. El colchón de puntos que habían sumado en las primeras tres jornadas les permite tener una base con la que estar tranquilos de cara a la clasificación. Aunque en Europa es imposible confiarse... y lo saben bastante bien.

Shakhtar y Barça llegan con confianza

Los culés llegan fortalecidos después de la victoria contra la Real Sociedad, que ha sido la más sufrida de lo que va de temporada. Fue un partido en el que los de Xavi Hernández mostraron una versión muy pasiva, sin ritmo y se dejaron una seguidilla de errores importantes que casi pasan factura. Sin embargo, la resilencia y el espíritu de lucha les permitió llegar vivos hasta el final para que Ronald Araújo marcara, en el último minuto, el gol de la victoria. El mérito es absoluto. 

Fue un golpe de confianza para un Barça que llegaba 'tocado' por la derrota en el Clásico contra el Real Madrid. Quedará ver, ahora, cómo están frente a un Shakhtar que ha tenido muy buenos registros desde la llegada de Marino Pusic al banquillo. Suman dos victorias desde que cayeron en el Estadi Olímpic Lluís Compannys en el partido de la primera vuelta. El entrenador está respondiendo a la exigencia y recuperando el brillo del equipo. Y quiere demostrarlo en 'casa' ante el Barça.

Respeto máximo entre ambos equipos

En la previa del enfrentamiento, Pusic reconocía que "estamos hablando del FC Barcelona, uno de los mejores clubes de Europa, con un equipo maravilloso, con un potencial increíble; es evidente que se trata de todo un desafío para nosotros" y que "no tenemos nada que perder (...) lo único que le pido al equipo es que se muestre y compita". El Shakhtar llega como tercero del grupo H, con tres puntos, por detrás del Barça (9) y Oporto (6). 

Xavi Hernández, por su parte, reconocía que querían recuperar las buenas sensaciones y dejar un partido con muchos goles, pero también son conscientes de que depende del rival: "Nosotros queremos jugar un gran fútbol y ganar por goleada, esta es la película perfecta pero no pasará en cada partido. Hay un rival que te aprieta, puedes estar menos inspirado, faltar intensidad. Ojalá llegásemos en cada partido a este escenario ideal. Hay que seguir ser pacientes, humildes, trabajadores...".

Ficha técnica del partido: Shakhtar - FC Barcelona