Frenkie de Jong, Andreas Christensen y Pedri González son los tres lesionados del FC Barcelona que tienen opciones de jugar la ida de cuartos de final contra el Paris Saint-Germain. Entre ellos, el único que todavía no ha empezado a entrenar junto al resto del grupo es el canario, ya que el danés y el neerlandés han completado durante los últimos días una parte de la sesión junto a sus compañeros. Por lo tanto, el de Tegueste es quien más cuesta arriba lo tiene, a pesar de que se cree que va a conseguir llegar a tiempo.
Todavía faltan cinco días por delante incluyendo el propio miércoles del encuentro, por lo que hay margen para que la dolencia del tinerfeño mejore y pueda conseguir el alta médica. Sin embargo, no todo el mundo en el Barça está tan por la labor de que el '8' pueda jugar este encuentro en el Parque de los Príncipes. De hecho, según 'ElNacional.Cat', en el club tienen miedo a que Xavi Hernández se precipite con él y decida contar con él recién salido de su enésima lesión.
En el FC Barcelona temen que, igual que ha sucedido otras veces en el pasado con Pedri, vuelva a jugar sin estar al 100% de su físico y que eso vuelva a causalre una recaída de su actual lesión o pueda generarle una nueva. Los ocho 'KO' musculares que ha tenido desde 2021, que le han hecho perderse 75 partidos y estar más de 400 días de baja entre 2021 y este 2024 preocupan mucho en el seno de la entidad, ya que es un futbolista que sigue siendo básico para el proyecto deportivo culé.
También hay miedo a que Pedri no pueda seguir el ritmo del partido
Además, también hay cierto miedo a que Xavi decida tirar de él sin estar a tope y que su rendimieto no sea el adecuado. Después de volver de una lesión de más de un mes, como es el caso de la actual, y sin apenas entrenar con el grupo, como también va a pasar en este caso, lo normal es no tener ritmo de competición. En una cita tan exigente como es la ida ante el PSG, con el fuerte ritmo que intentarán imponer los parisinos, que son un conjunto muy físico, no parece conveniente contar con alguien que seguramente no vaya a poder seguir ese ritmo.
Por suerte para el club, el entrenador de Terrassa probablemente también esté pensando lo mismo. El equipo está jugando bien sin Pedri, con un Fermín López muy dinámico y llegador, y con un Ilkay Gündogan que se está multiplicando. Lo normal sería que, pase lo que pase con el tinerfeño, no salga de inicio y que en todo caso sea un revulsivo 'top' para la segunda parte. De esta forma, se evitaría que el tono físico global pueda sufrir alguna fuga y, además, se cuidaría un poco más al de Tegueste para que no fuerce demasiado, algo que dentro del Barcelona seguro que tranquilizaría mucho.