El uso del VAR en Europa deja en evidencia al de LaLiga Santander

El VAR ha despertado algunas polémicas en LaLiga Santander, por su uso inadecuado por parte del equipo de árbitros. En más de un partido de la competición doméstica española, las decisiones mal tomadas han decidido un encuentro. Por otro lado, en Champions League, el uso de la tecnología del videoarbitraje sí representa una ayuda suplementaria al trabajo de los jueces.

En las dos jornadas de Champions o Europa League que se han disputado hasta ahora, todavía no ha habido ningún escándalo arbitral. Es evidente que el VAR facilita el trabajo del trencilla sobre el césped, que, como todos, puede no acertar en alguna decisión. La máxima competición europea ha dado un ejemplo evidente de como se debe utilizar este recurso.

Uno de los motivos por los cuales no ha habido decisiones polémicas, hasta día de hoy, es que solamente se corrigen jugadas que no son interpretables a ojos del árbitro. A diferencia de la competición de la regularidad española, donde parece que se tengan que revisar absolutamente todas las jugadas que puedan suscitar alguna duda, sean o no interpretables.

Por otro lado, otro acierto del arbitraje en Champions es el de dejar que terminen las jugadas antes de analizarlas. Por ejemplo, en la goleada del Manchester United al Red Bull Leipzig, el primer gol de Marcus Rashford, fue concedido gracias a que el juez ignoró el brazo levantado del linier, para revisar la acción después de que el delantero inglés marcara el tanto.

Un arbitraje ejemplar en Turín

A pesar de invalidar hasta tres goles de Álvaro Morata, nadie ha comentado nada en contra del criterio de Danny Makkelie en el encuentro que enfrentó al FC Barcelona y a la Juventus de Turín. De hecho, el VAR solo tuvo que corregir la decisión del tercer tanto del delantero madrileño, que se encontraba en posición ilegal por muy pocos centímetros.

El fútbol es un deporte dinámico y, por lo tanto, las intervenciones ralentizan el desarrollo del juego. Revisar jugadas, como pueden ser fueras de juego, o contactos con las manos, que sean difíciles de ver para el árbitro, es favorable para el correcto funcionamiento del arbitraje; pero si empezamos a revisar todas las jugadas polémicas, terminaremos convirtiéndolo en fútbol americano.

El arbitraje español siempre favorece al mismo