El FC Barcelona obtuvo este miércoles una importante victoria en Champions, pero los aires en la caseta eran de derrota. El enfrentamiento en el Sinobo Stadium arrancó con gol a favor y buenas sensaciones, pero se torció por la presión de un atrevido Slavia de Praga y por una imagen irreconocible de los catalanes, molestos tras los 90 minutos por haberse dejado llevar y haber resucitado de nuevo sus males en Europa.
En el vestuario hubo una conversación importante entre los futbolistas, anticipada por Marc-André ter Stegen. El alemán, salvador una jornada más, esta vez en la República Checa, no se cortó frente a los medios de comunicación y fue contundente: "Creo que es necesario hablar de algunas cosas. Es algo que debemos hacer entre nosotros, no lo voy a decir aquí. Es más interno, no es cosa mía, a mí me gustaría hablar primero con los que han estado en el campo".
Varias fuentes aseguran que antes de afrontar varios días de descanso hubo un toque de atención de puertas hacia adentro, en el que tomaron la palabra los 'pesos pesados'. "Si jugamos así, no vamos a ganar la Champions", sería una de las frases que resonaron en la improvisada reunión de estrellas barcelonistas, escarmentadas tras los últimos durísimos tropiezos en una competición en la que les azota una sequía peligrosa.
En la lucha por el título hay muchos ajustes que realizar en los planes de los azulgrana, y la mayoría de ellos pasan por la actitud. Está fuera de toda duda que la plantilla es una de las mejores entre todos los clubes del viejo continente, pero concentración, intensidad y ambición deben estar a la altura, porque si no, como advirtió el guardameta de Mönchengladbach, la eliminación será irremediable cuando lleguen rivales de mayor nivel.
La parte positiva de esta sacudida es que llega con mucho margen para una reacción, con el Barça liderando el Grupo F tras tres jornadas y con tres más para amarrar el primer puesto y meterse con fuerza en la fase eliminatoria. El año pasado, el batacazo se produjo en unas amargas semifinales, pero en este las alarmas se han disparado mucho antes y en el Camp Nou se confía en poder enderezar el rumbo de cara a los cruces decisivos.
El Barça ya ha reaccionado con títulos tras momentos delicados
Si algo dejó claro la debacle en Liverpool es que de nada sirve recordar los fantasmas de Roma, pero el Barça ya ha reaccionado con títulos tras reponerse y superar momentos muy delicados. No hay que olvidar que, por ejemplo, el proyecto de Pep Guardiola empezó con varios tropiezos consecutivos, que la mejor apuesta de Luis Enrique llegó tras una discusión en Anoeta o que el mismo Ernesto Valverde perdió la Supercopa de España con claridad antes de lanzarse a base de victorias. Toca recuperar el hambre, y eso únicamente está en manos de los jugadores.