Xavi Hernández sufrió la misma suerte que Ronald Araújo y también fue expulsado, en su caso en la segunda parte. El egarense, que suele tener problemas con los árbitros por sus airadas protestas, vio como el árbitro le echó por protestar demasiado vehementemente una falta no pitada. Istvan Kovacs no toleró la reacción del catalán y no dudó en sacarle la tarjeta roja en el minuto 56.
El entrenador del FC Barcelona llegó a darle una patada a una de las protecciones que pone la UEFA en el suelo justo en la cara del cuarto árbitro, mientras protestaba la jugada. Eso fue motivo suficiente para que el colegiado le mandara a la grada expulsado. Poco después de la cartulina, el Paris Saint-Germain anotó el 1-3 por el penalti que cometió Joao Cancelo y convirtió Kylian Mbappé.
Casualmente, la roja a Xavi y el tercer tanto del PSG sirvió para espolear al Barça, que desde ese 1-3 empezó a complicarle más el partido a los franceses. Los azulgrana se vinieron arriba y tuvieron varias llegadas peligrosas que no estuvieron lejos de acabar en gol. Por desgracia, la pelota no quiso entrar y al final los parisinos lograron terminar de sentenciar los cuartos con otra diana de la 'Tortuga'.
Xavi seguía muy enfadado tras el partido
Con el encuentro ya finalizado y el Paris Saint-Germain en semifinales, Xavi volvió a salir al campo para estar con sus jugadores y también para seguir protestándole al árbitro. El de Terrassa acabó muy 'cabreado' con Kovacs tanto por su roja, como especialmente por la de Araújo. El charrúa apenas tocó a Barcola, pero para el colegiado eso fue suficiente para expulsarle. Además, el técnico seguramente también se molestó por el penalti no pitado a Gündogan, que no fue menos claro que el que le pitaron a Cancelo sobre Dembélé.