No hay derbi madrileño sin emoción, sobre todo después de lo vivido hace poco más de una semana en Riad, Arabia Saudí, con la remontada de los madridistas. El 'Cholo' Simeone se resistía a llamarlo como una 'revancha', pero lo era para el Atlético de Madrid. La previa estuvo muy 'caliente' y con lamentables insultos racistas en las afueras del Cívitas Metropolitano en contra de Vinicius Jr, quien no pisaba el feudo 'colchonero' desde la pasada temporada. El brasileño, que llegaba tras anotar un hat-trick al Barça, sabía que podía ser importante. Los locales acabaron llevándose el pase a cuartos de final de Copa del Rey.
Lo cierto es que el choque entre atléticos y madridistas ha estado muy disputado y con demasiadas historias, más allá de la rivalidad histórica entre los dos 'grandes' de la capital de España. Los de Carlo Ancelotti fueron quienes pusieron el peligro y las ocasiones desde el comienzo del enfrentamiento, con un Jan Oblak que solo 'falló' una ocasión, pero que había sido clave para que el marcador no se abriera desde temprano. El Madrid firmó un vendával de ocasiones que podía condicionar a un Atleti medio 'grogui' y que no medía la velocidad de sus rivales. Sufrieron mucho con los contragolpes y por la falta de vigilancias defensivas.
La noche de los errores en el Metropolitano
Jude Bellingham fue el primero en 'animar' la noche, con un jugadón en el que se deshizo de varios rivales y finalizó con un zurdazo que 'prometía' colarse en la portería, pero con la 'fortuna' para el Atlético de que el balón rozó Giménez para que se estrellase en el larguero. No fue la única, porque en la próxima acción de peligro Oblak se vistió de héroe, dos veces, con dos auténticos paradones: Primero para despejar un disparo a bocajarro de Rodrygo e, instantes después, uno de Vinicius Jr. Los 'colchoneros' no tenían cómo disputarles las ocasiones, pero también tuvieron la suerte de un mal despeje de Rüdiger para adelantarse en el marcador.
Y es que, en la primera llegada de los rojiblancos, llegó el gol: Rodrigo de Paúl mandó un centro lateral que rozó lo justo el central alemán para ceder el balón a un Samu Lino que llegó completamente solo para conectar, en el segundo palo, y superar a Lunin. El VAR revisó un posible fuera de juego, pero se ejecutó de manera legal. La alegría, sin embargo, no duró mucho: Al filo del descanso cuando el partido parecía más roto, Luka Modric cobró una falta directa y Jan Oblak erró en la salida y mandó el balón a lo más profundo de su red. 'Igualada' con errores de los equipos.
La sorpresa es que, se siguió la misma línea de partido, con una equivocación grotesca de la defensa del Madrid y, en específico, de Lunin. A pesar de que el cuadro visitante salió siendo muy superior en la segunda mitad y fue el que más generó ocasiones, con Bellingham y Rodrygo muy 'sueltos', fueron los 'colchoneros' los que volvieron a aprovecharse tras una mala salida de Eduardo Camavinga, que cedió al guardameta ucraniano para que despejara, pero su intento acabó golpeando en Rüdiger y posteriormente en las botas de un Álvaro Morata que volvió a hacer efectiva la ley del ex para 'castigar' a la Casa Blanca y poner el 2-1.
El Madrid, siempre a remolque
El partido se 'rompió' tras el desempate de los rojiblancos y pasó a tener muchas interrupciones con faltas y protestas, pero también con un cuadro 'merengue' con grandes problemas para sacar el balón y generar superioridades. Ancelotti cambió el plan con Kroos y Brahim Díaz en el campo e intentar alejar el peligro. 'Vini' intentó animar la segunda mitad -carente de oportunidades-, pero tras su internada al área llegó Llorente a cortar a tiempo. Rodrygo, con un remate potente que rozó Giménez in 'extremis', estrelló el balón en el larguero.
El Atlético, que no había pisado el área desde que se adelantó en el electrónico, tuvo el 3-1 en las botas de un Antoine Griezmann que, a pase filtrado de Samu Lino, envió un disparo a la media vuelta que rechazó Lunin tras achicarle el espacio. Y comenzó la locura en el Metropolitano: El guardameta ucraniano firmó una parada de mucho mérito que pudo significar el 'KO' de su equipo, pero en el contragolpe un pase entre líneas de Vinicius a Jude Bellingham acabó con una asistencia asombrosa del inglés para que Joselu, el héroe de los derbis, rematara a placer. Tras revisión del VAR, se confirmó la posición correcta del delantero... y mandar el partido a prórroga.
Griezmann se corona en la Copa
Después de que el Madrid se quejara de la no expulsión de Rodrigo de Paúl, por doble amarilla tras una falta sobre Carvajal, los de Carlo Ancelotti bajaron pulsaciones y una mala decisión de Vinicius Jr, solo por la banda defendiendo a Antoine Griezmann, dejó al francés sacándose un disparo perfecto al palo largo y así superar a Lunin. Entre Bellingham y Dani Ceballos pudieron poner el empate, pero en el comienzo del a jugada el inglés -que tocó involuntariamente- estaba en posición irreglamentaria... pero fue el Atlético el que golpeó definitivamente con el 4-2.