El 10 de mayo de 1925 fue la últim vez que el FC Barcelona levantaron un título a partido único en Sevilla. Fue en la Copa del Rey, ante el Arenas, y terminó con un resultado de 0-2 a favor de los blaugrana. Desde entonces, los trofeos se le han resistido al Barça cada vez que disputa una final en tierras sevillanas.
Han pasado 96 años desde ese partido y el Barça volverá a disputar una final en Sevilla, esta vez en el estadio de La Cartuja, este sábado a partir de las 21:30 horas (horario español). Será, además, la segunda de este 2021. La primera, también ante el Athletic de Bilbao, terminó siendo una pesadilla para los de Ronald Koeman.
En enero, los culés enfrentaron a los 'leones' en la final de la Supercopa de España y Antoine Griezmann abrió el marcador a falta de cinco minutos para el final de la primera parte, pero De Marcos igualó el electrónico inmediatamente después. El 'Principito' volvió a darle la ventaja a su equipo en el 77 y, cuando el Barça rozaba el título, Asier Villalibre se vistió de héroe y firmó el empate, en el 90, para forzar la prórroga. Un tanto de Iñaki Williams le dio la victoria a los de Marcelino.
Dos años antes, en la final de la Copa del Rey 2018-2019, la historia fue igual de negativa, pero contra el Valencia de Marcelino. En esta oportunidad, el partido se disputó en el Benito Villamarín, casa del Real Betis, y el conjunto 'ché' se impuso 2-1. El recuerdo más amargo, sin embargo, es el de la final de la Copa de Europa ante el Steaua Bucarest en el Sánchez Pizjuán, el 7 de mayo de 1986. El Barça perdió ante los rumanos tras una agónica tanda de penaltis, al no haber anotado en el tiempo reglamentario ni prórroga.
A partido doble es otra historia
Cuando las finales de la Supercopa de España eran a doble partido, la historia era más positiva para el FC Barcelona y existió suerte para los blaugrana, recordando cuando en 2005, los culés derrotaron al Betis en la ida (0-3) y en 2017 se impusieron ante el Sevilla (0-2) también en el choque de ida.
La única derrota reciente tuvo lugar en el año 2010, cuando perdieron la ida ante el Sevilla por 3-1, pero consiguieron una remontada histórica en el Camp Nou por cuatro goles a cero para llevarse el tan ansiado título.