El FC Barcelona llega a este jueves con casi todo en contra. Comenzar una eliminatorias de semifinales ante tu máximo rival, con bajas importantísimas y después de dos derrotas seguidas nunca será un escenario en el que un equipo tan grande como lo es el azulgrana quiera enfocar su último escollo antes de disputar la final por un título, uno en el que además es el máximo ganador de la historia con 31 celebraciones.

Xavi Hernández no podrá contar con tres titulares como lo son Robert Lewandowski, Pedri y Dembélé, teniendo además a varios jugadores entre algodones y a una semana de una nueva eliminación europea. Sin embargo, los culés tienen fresco el recuerdo de aquella victoria en la final de la Supercopa ante los merengues, una en la que dominaron el juego los 90 minutos.

El gran problema que se encontrarán este 2 de marzo es que ambos equipos llegan en momentos muy distintos. A pesar del empate madridista en Liga en el derbi ante el Atleti, los de Ancelotti parecen haber tomado su segundo aire de la temporada en el tema físico y salvo Alaba y Mendy, no resentirán bajas demasiado importantes dentro de un once titular que tiene a un peligroso Vinicius, además de unos inspirados Ceballos y Camavinga.

Ante todo esto se tendrá que enfrentar un Barça que encajó goles en sus últimos dos encuentros, algo que sería vital que evitara en el Bernabéu si quiere llegar con ventaja a la vuelta. La realidad es que con Ferran Torres y Raphinha, y quizás Ansu, como únicas cartas ofensivas, Xavi tendrá complicado marcar más de un gol en la capital española, por lo que defender bien durante todo el partido será la tarea más importante.

Se necesitan grandes actuaciones

Koundé, seguramente como central, y Araújo de lateral frente a Vini deberán tener una noche perfecta, mientras que en la izquierda Christensen o Marcos Alonso, así como Balde, estarán obligados a no permitir que Rodrygo o Asensio puedan causar dolores de cabeza, mismo caso en el caso que Carletto decida tirar a Valverde por esa zona en su rol de atacante/mediocampista tan característico. 

Pensando en el gran duelo que representa la visita al Bernabéu este jueves, Xavi pasó por la sala de prensa y quiso dejar clara que la derrota el pasado fin de semana ante Almería ya es cosa del pasado. "Nosotros estamos bien, desde dentro hacemos un análisis de la derrota. No es un tema anímico, ni físico. Es un tema futbolístico, no defendimos bien la jugada del gol y no atacamos de la mejor manera posible", explicó el míster.

Un equipo integral

"Tenemos que ser más equipo que nunca, tanto en defensa como en ataque. En estos partidos los pequeños detalles marcan. Hay que ser muy valientes, tener personalidad y minimizar las pérdidas porque te pueden hacer daño con Vinicius, Valderde, Rodrygo, Benzema...", quiso explicar también el entrenador del Barça sobre el rival que tendrá del otro lado del campo. 

Sobre cómo piensa plantear el partido frente a los de Ancelotti, el egarense explicó que "es un rival muy duro, que en muchos momentos no domina pero tienen esas mini fases que  se te plantan en la portería. En Liga nos ganaron bien y nosotros les ganamos bien en Supercopa. Creo que se resolverá en la vuelta", zanjó Xavi.

El partido ante los merengues planteará varios duelos sobre el césped, y seguramente los que puedan dominar más podrán sacar ventaja en el marcador. Desde la portería Ter Stegen y Courtois serán el seguro de vida de ambos equipos; Koundé deberá manejar muy bien los movimientos de Benzema, Raphinha deberá imponerse ante un Nacho fuera de posición y Araújo deberá hacer desaparecer a Vinicius.

Una historia favorable

La última vez que ambos equipos se encontraron en Copa del Rey el Barça consiguió avanzar, y también fue en unas semifinales. En la 2018-2019 el club catalán se impuso con un global de 4-1 gracias a una goleada de 0-3 en la vuelta y además domina el registro histórico de enfrentamientos entre ambos equipos dentro de la competición con 8 clasificaciones o triunfos, sobre 6 del equipo blanco.

Ficha técnica del partido: Real Madrid-FCBarcelona