El FC Barcelona visitó el Nuevo Los Cármenes este miércoles para jugar los cuartos de final de la Copa del Rey. Pero lo que quizás no todos los culés saben es que esta visita del Barça fue en un momento delicado para la ciudad de Granada. Desde hace dos semanas, los granadinos han vivido varios terremotos que han causado cierto temor a todos los ciudadanos, pero que por suerte no han provocado daños importantes.

Desde el 23 de enero, el suelo ha temblado más de mil veces en total. El último seísmo ha sido justo un día antes del encuentro, ya que este pasado martes se registró uno nuevo de magnitud 3,5. El epicentro del mismo se localizó en la población de Granada, Chauchina, pero lo cierto es que lo notaron hasta 60 municipios. Un caso preocupante, pero que, en principio, no afectó a los azulgrana este miércoles.

Por fortuna, la intensidad y la frecuencia de las réplicas está disminuyendo con el paso de los días. Esto es lo que han asegurado desde Protección Civil y Emergencia. Leonardo Marcos, director general, ha asegurado que el episodio sísmico está "disminuyendo en cuanto a frecuencia e intensidad".

No obstante, los terremotos todavía no han finalizado y cabe la posibilidad de que los jugadores de Granada y Barça notasen temblores a lo largo del partido. Por suerte, no impidieron la disputa del mismo y el choque se jugó con normalidad.

Leves temblores previos al partido

Este miércoles llegó a registrarse también algún movimiento sísmico, aunque de floja intensidad. Sin embargo, desde Protección Civil siguen muy atentos por si acaso y convendrá estar muy atentos a lo que pueda suceder en los próximos días.