El Osasuna se marcha de Sevilla sin título, pero con la convicción de que dejaron el alma contra el Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Plantaron cara y metieron miedo a un conjunto madridista que tuvo que ajustar una marcha después del empate de Torró en el comienzo de la segunda parte, pero que vivió en el 'peligro' desde mucho antes.
Ez Abde fue uno de los recursos más importantes en el ataque de Jagoba Arrasate y fue protagonista de la oportunidad más clara de la primera mitad, cuando le ganó la batalla a Eder Militao para marcharse y quedarse mano a mano contra Thibaut Courtois. Le engaño, mandó una vaselina y estuvo a punto de celebrar su gol hasta que llegó Dani Carvajal a 'sacárselo' en línea de fondo.
Abde, de más a menos en La Cartuja
Como el resto de su equipo, mostró compromiso en todo momento y ánimos de empujar a los suyos al ataque. Fue muy decisivo por la banda izquierda, dando ritmo y probando a los defensores madridistas, pero con la mala fortuna de que Dani Carvajal vivió una noche más que 'productiva' y acabó comiéndole la tostada.
Le faltó atrevimiento y acabó diluyéndose con el pasar de los minutos, hasta que en el minuto 75 abandonó el campo para dejar su puesto a Barja. Es la primera final que disputa, con 21 años, y tiene mucho camino por delante, pero ha demostrado personalidad y capacidad de sumarse a la batalla cuando es necesario.
Los culés miran atentos a Abde
Lo cierto es que desde el FC Barcelona han estado muy atentos al rendimiento de Ez Abde en la final de La Cartuja. El futuro del futbolista no está definido y saben que todas sus actuaciones, sobre todo en un partido tan importante, 'valen' para que aumente su valor de mercado. En la Ciudad Condal esperan a que termine la temporada para definir si lo venderán o reforzará la plantilla de Xavi Hernández. Todo está en el aire.