La de este viernes ha sido una mañana intensa para muchos equipos de las diversas categorías nacionales, porque se ha realizado el sorteo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El FC Barcelona ha quedado emparejado con la Cultural Leonesa, un adversario varios niveles por debajo pero que sabe bien lo que es medirse a los azulgrana. En otra edición que están dispuestos a ganar, los catalanes tienen varios objetivos.

Será el 31 de octubre cuando arranquen su andadura en la competición, en la que esperan revalidar título después de ganar los últimos cuatro de forma consecutiva. Por algo los culés son conocidos como el 'Rey de Copas', ya que a sus 30 entorchados sólo los siguen desde la distancia los 23 conquistados por el Athletic Club. Este año, pese a todo, debería haber novedades en su planteamiento.

Tras reorganizar sus prioridades después de varios años de escasez, en lo más alto ha quedado la Champions, aunque nadie en el vestuario quiere perdonar trofeos. Lo que sí podría darse es una gestión más ajustada de la plantilla, que incluiría más descanso para los indiscutibles en un campeonato que equilibrará el protagonismo con el resto. Es decir, que los menos habituales tendrán una parcela que debe convertirse en intocable. 

Ernesto Valverde debe esforzarse por liberar a sus titulares y motivar a sus suplentes, algo que, igualmente, podría repercutir positivamente en los demás torneos. Si algún futbolista brilla, puede reforzar su candidatura y ser una alternativa más sólida al once. Esto se aplica al primer equipo para empezar, pero como ya se acordó hace tiempo, también se extenderá al filial.

Esta Copa debe significar los minutos que merecen los Cillessen, Malcom, Denis o Aleñá, pero también los Miranda, Riqui Puig, Abel Ruiz y demás aspirantes del Barça B. No se descarta que Rafinha, Arturo o Munir lideren la segunda unidad para seguir rodándose, pero además puede ser un buen campo de pruebas para examinar a los centrales de la cantera y a los posibles futuribles a ascender con los 'mayores' o a apoyarles en lo que queda de campaña. Entre otros, el técnico no pierde de vista a Oriol Busquets.

La Copa, una solución inmediata, ¿o a largo plazo?

Esta estrategia no presenta excesivos cambios respecto a la manera del Barça de encarar la Copa en los últimos años, pero habrá que comprobar si hay un ajuste clave. Además de las primeras rondas, los catalanes podrían mantener su apuesta por los menos habituales en las siguientes, lo que tendría el doble objetivo de descansar a los hombres de confianza de Valverde y además pasar examen al resto. Será difícil, pero esta puede ser la Copa del Rey de las oportunidades.