Lucas Ocampos se rompe y peligra para el partido ante el Barça

Pesadilla total para el Sevilla. La victoria por 3-0 del conjunto dirigido por Julen Lopetegui frente al Getafe terminó siendo amarga para el cuadro sevillano. Lucas Ocampos, en el comienzo de la segunda parte del partido, abandonó el campo con muestras claras de dolor, entre lágrimas y en camilla, después de una dura entrada de Djené.

El defensor del Getafe le entró con los tacos por delante a Ocampos y le dobló el tobillo izquierdo totalmente, en el que además estaba apoyado. Las imágenes y reacción del extremo argentino apuntan a que puede ser una lesión muy importante, pero terminará dependiendo de las pruebas a las que será sometido en los próximos días.

Martínez Munuera, árbitro principal del encuentro, terminó mandando a la calle a Djené con una roja directa. En principio, el colegiado no había pitado falta, porque no vio la jugada. Sin embargo, desde el VAR le avisaron de la acción y terminó expulsando al jugador del Getafe, mientras Ocampos se marchaba del campo con asistencia médica.

En el partido ante el club 'azulón', Lucas Ocampos estaba siendo el mejor del Sevilla y hasta le habían anulado un gol por una mano, que ha terminado siendo muy polémica. Se trata de un jarro de agua fría para el equipo dirigido por Lopetegui, que se enfrentará al FC Barcelona este miércoles en el Ramón Sánchez Pizjuán en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. 

Negativismo en el Sevilla

La entrada de Djené sobre el argentino fue muy dura y desde el Sevilla no son muy positivos con respecto al estado de su tobillo izquierdo. Fue tanto el dolor que sintió el futbolista, que los servicios médicos del club, antes de que terminara el encuentro, trasladaron a Ocampos al hospital para confirmar el primer diagnóstico del jugador.

En rueda de prensa, el entrenador del equipo, Julen Lopetegui, fue muy claro y apuntó que, aunque no manejaba información en ese momento sobre el primer parte médico, la lesión parecía grave. El técnico español dijo que "el jugador decía que era grave y los jugadores parecen tener la misma opinión".