El uruguayo acabó destrozado
Luis Suárez estará un mes de baja por una rotura muscular
Publicación:23/05/2016 - 09:32h
Actualización:23/05/2016 - 12:11h
Luis Suárez dejó al FC Barcelona sin su delantero centro titular en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla. El charrúa abandonó el partido tras lesionarse el bíceps femoral y con muchas lágrimas en los ojos. Sufre una rotura en el bíceps femoral
El delantero de Luis Suárez se sometió este lunes a unas pruebas médica en la Ciutat Esportiva donde se vio lo que realmente tiene después de haber tenido que abandonar la final de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Sevilla FC al inicio del segundo tiempo de la final. El nueve blaugrana fue una baja muy importante y se le realizaron diferentes pruebas a través de una resonancia magnética.
Según la prensa catalana, todo apunta a que se trata de una rotura muscular en su pierna derecha, concretamente en el bíceps femoral diestro, por lo que lo más probable es que esté un mes de baja y se pierda la Copa América con la selección de Uruguay, que se disputa los próximo 4 y 26 de junio en Estados Unidos. "Ahora a esperar las pruebas de mañana. Espero que no sea nada y pueda estar con mi selección la semana que viene. Gracias por el apoyo!!!!", escribía en su cuenta de Instagram el charrúa.
Todo se produjo después de que el uruguayo saltase y controlase una pelota muy complicada. Sin embargo, con el esfuerzo y tras pisar sobre el terreno de juego, el de Salto se rompió muscularmente en su pierna derecha. Rápidamente lo sintió, avisó al banquillo y prefirió seguir durante unos minutos más.
Tras esto, el nueve azulgrana se tiró sobre el verde totalmente roto y sin poder caminar. Los servicios médicos tuvieron que saltar a atenderle y llevárselo, con los esfuerzos del jugador que salía cojeando. El atacante dejaba claro con sus muestras de dolor que la lesión podía ser importante.
Rafinha Alcántara fue el encargado de sustituirle sobre el terreno de juego en el minuto 52 de la segunda parte. Por su parte, Suárez rompió a llorar en el banquillo azulgrana ante la impotencia de no poder ayudar a su equipo en el momento que más le hacía falta. Ivan Rakitic le abrazó e intentó animarlo pero el jugador estaba totalmente destrozado.