Rakitic marcó el 2-0, no lo celebró y sentenció al Barça en el Pizjuán

Tenía que ser Ivan Rakitic. El FC Barcelona había estado buscando con ahínco el gol del empate durante toda la segunda mitad, y eso provocó que dejase más espacios que de costumbre atrás -que ya de por sí son muchos-. El caso es que, en un contragolpe perfecto manejado por Rakitic, el centrocampista croata amagó el pase a un costado y definió con maestría, con un disparo potente y elevado ante el que nada pudo hacer Ter Stegen.

Era el minuto 85, después de que el Barça hubiese ido a contracorriente y en busca del gol del empate desde el minuto 25, cuando Jules Koundé había asestado el primer golpe con un auténtico golazo. Leo Messi y Dembélé fueron quienes más lo intentaron, pero se toparon con un inmenso Bono que achicó todos los balones que le llegaron cerca de la portería.

A falta de cinco minutos para el final, Ronald Koeman se decidió a mover el banquillo para jugarse el partido a cara o cruz, consciente de lo mucho que les habría beneficiado marcar un gol en el Sánchez Pizjuán de cara a la vuelta en el Camp Nou.

La jugada no le salió como esperaba, porque al minuto Rakitic aprovechó un resbalón de Umtiti, que además rompía el fuera de juego, para acabar de sentenciar a su ex equipo y colocar al Sevilla con pie y medio en la final de la Copa del Rey 2020-21, a no ser que una actuación magistral del Barça de aquí a tres semanas, en el partido de vuelta, consiga evitarlo.

El Barça, obligado a remontar en el Camp Nou

Tuvo el Barça la oportunidad de meterse en la eliminatoria con un disparo de falta de Leo Messi en el que Bono se lució. Sin la pólvora de otros días y con fallos estrepitosos atrás, el Barça recibió un duro golpe que pone fin a la excelente racha de victorias fuera de casa que acumulaba en este 2021. Tocará llorar lo justo y levantarse lo más rápido posible, al venir ahora fechas muy importantes.

Si el FC Barcelona sigue ganando en Liga y consigue un buen resultado en la ida de octavos de final de la Champions League contra el Paris Saint-Germain, en el Camp Nou, recibirá una dosis extra de confianza para intentar levantar la eliminatoria copera ante el Sevilla. Está difícil, pero no imposible. Y remontadas más complicadas ha vivido el santuario culé. Si no, que se lo pregunten al mismo PSG...