El Real Madrid está en los octavos de final de la Copa. En un partido con muchas historias y que terminaron 'durmiendo' pronto, en la segunda mitad, los madridistas han dejado atrás su sufrimiento habitual en las fases iniciales del torneo para celebrar el Día de Reyes con una convincente victoria que ha tenido a Brahim Díaz como protagonista. Dos chispazos suyos definió la eliminatoria y prepara a los madrileños para la disputa de la Supercopa de España, en cuatro días en Arabia Saudí.
No es un secreto que cada partido en la Copa del Rey es una 'final' y que por algo es el torneo de las sorpresas. Los 'pequeños' de España insisten en vestirse de 'grandes' y poner en aprietos a sus rivales de mayor categoría. En Burgos, en la visita del vigente campeón, Real Madrid, a la Arandina CF, no ha sido la excepción. Ha sido un choque marcado por lo heróico y el esfuerzo incansable del equipo para organizar el partido y recibir a los madridistas en el que ha sido, sin duda, el partido más importante de su historia hasta ahora.
Carlo Ancelotti llenó su XI de novedades y sorpresas. Era una noche para las rotaciones y oportunidades. El de Reggiolo, que no suele tirar mucho de la cantera, ha aprovechado el debut en Copa para mostrar nuevas caras en el Madrid. El debut de Arda Güler ha sido lo más destacado, pero también la presencia de tres jugadores de las categorías inferiores: Carrillo, acompañando a Nacho en el eje de la defensa, Vinicius Tobías en el lateral derecho y Nico Paz en la medular. También volvió el todoterreno Eduardo Camavinga dirigir la sala de máquinas.
El Madrid, dominio sin gol
El plan de la Casa Blanca quedó evidenciado desde el primer momento. Intentaron encerrar a la Arandina en su campo y evitar que salieran en contragolpe, con una presión tras pérdida muy buena. El equipo de Carletto estaba teniendo mucha movilidad y Güler, que tenía todos los focos encima, dejó muchos destellos de calidad desde el primer minuto: Mucha movilidad, picardía y también buen remate. El turco, en su primer partido como madridista, no se escondió y buscó 'dirigir' a los suyos en todo momento. Tuvo un disparo desde la frontal que agitó a los locales... y no fue la única.
Su disparo, de falta directa, rozó el gol. El Madrid se sentía y era muy superior desde la tenencia del balón y el hecho de que no permitía que los locales pudiesen marcharse en conducción. En la primera mitad, los acercamientos del Arandina al área de Kepa llegaron a cuentagotas, pero sí se hicieron sentir. Merodearon la portería y dinamizaron el partido desde los lanzamientos desde la banda, pero se estrellaron siempre por el mismo problema: estar en posición irreglamentaria. Los defensores de la Casa Blanca supieron cómo tirar las líneas.
A los de Chamartín, en cualquier caso, les faltó finura en la última línea. El dominio difícilmente se traducía en ocasiones claras y tuvieron grandes problemas para dar rienda suelta al juego interno. Joselu tuvo el gl en sus botas con un balón muerto dentro del área y mandó un disparo que se estrelló en el lateral de la red. Nico Paz tuvo la suya, con un remate de cabeza que se marchó rozando el larguero tras un buen centro de Arda Güler, justo antes del tiempo del descanso.
Brahim Díaz desatasca al Real Madrid en dos minutos
El Madrid estaba avisado: tenía que jugar más rápido si quería imponerse en el campo. Brahim Díaz fue el que mejor entendió la misión, porque salió muy 'jugón' en la segunda mitad y fue quien, de cierto modo, desatascó a los suyos para encaminar el pase a los octavos de final de la Copa del Rey. Los de Álex Izquierdo tuvieron aproximaciones por desajustes defensivos del rival, pero nunca tuvieron oportunidades claras de 'preocupar' verdaderamente a Kepa. Frodo tuvo la suya cuando se marchó solo, pero no le alcanzó para finalizar.
Fue justo antes de que Brahim resolviera el partido para los visitantes. Perdonó el gol con un intento de disparo al palo largo, pero el esférico se marchó rozando el palo. Tenía a Joselu y Nico Paz sin marca, pero el error duró poco. Un minuto después, fue derribado dentro del área por Zazu cuando intentaba internarse. Joselu convirtió desde los once metros en el primer penalti aprovechado por la Casa Blanca en lo que va de campaña, para que 120 segundos después el malagueño dictara sentencia.
La Arandina quedó un poco 'grogui' después del gol de Joselu y terminaron pagando las consecuencias. Pesca no pudo despejar y el balón le cayó al '21' dentro del área, para terminar sacarse un zapatazo y superar la 'insuficiente' estirada de Adrián. El Madrid comenzó a respirar tranquilo y comenzó a controlar sin preocupación, dándole la oportunidad a Ancelotti de rotar, probar y superar el susto habitual que suponen las eliminatorias de la Copa del Rey.