Rodrygo Goes da al Real Madrid su vigésima Copa del Rey (2-1)

Hay nuevo campeón. Por primera vez desde 2014, en la final que ganaron al FC Barcelona, el Real Madrid se corona en la Copa del Rey (la vigésima vez en su hostoria), tras vencer en La Cartuja a un Osasuna que dio guerra y no se dio por vencido hasta el último suspiro. Rodrygo Goes (o Goles) fue el gran protagonista de la noche, con un doblete para que los suyos celebren el tercer título de esta campaña tras la Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

La Casa Blanca, con once de gala y enchufado desde el pitazo inicial, apostó por la vía rapida para intentar matar el partido. Cumplieron, de cierto modo, con un 'gol de vestuario' gracias a una jugada en la que Vinicius Jr demostró por qué es uno de los mejores futbolistas del mundo. No dio tiempo para que el plan de Jagoba Arrasate comenzara, porque se zafó, con toda la solvencia del mundo, de la doble marca de Moncayola y Peña para poner un pase atrás ante la llegada de un Rodrygo Goes que no falló ante Herrera. 

Fue el primer aviso de un Madrid que prometía no repetir las 'relajaciones' vividas en los últimos partidos, con hincapié en los partidos ante Girona y Real Sociedad, pero que no estuvo tan cómodo como hubiese querido porque los 'rojillos' no dieron el partido por perdido a pesar de que estaban en desventaja desde los dos minutos. Fue una auténtica ida y vuelta en La Cartuja entre una Casa Blanca que se aprovechaba de las transiciones rápidas y contragolpes y un Osasuna que ganó muchos duelos a una defensa que puso a trabajar más de la cuenta a Courtois. 

La fe incansable del Osasuna

Si hay algo que ha demostrado el Osasuna en esta temporada es que no da la batalla por perdida hasta que se acaba. Cuando consiguió asentarse en el campo, a pesar de que sufría mucho con Vinicius, comenzaron a acumular ocasiones de cara al arco rival. Probaron Budimir y Torró con unos cabezazos, pero fue Ez Abde el que tuvo la más clara: Se 'comió' a Militao en zona defensiva y se quedó en un mano a mano con Courtois, al que engañó, y cuando el balón cogía dirección a lo más profundo de las mallas, Dani Carvajal sacó el balón en la línea. 

Fue el 1-1 que no acabó cantándose, pero la realidad es que el Madrid también tuvo sus ocasiones para aumentar la ventaja, sobre todo con un disparo ajustado de Benzema desde el punto penalti o un disparo de David Alaba, en un tiro libre, que acabó pegando en el larguero. Los dos equipos estaban probándose, pero la sorpresa llegó en la reanudación... a favor del Osasuna. 

El Osasuna aprovechó la 'siesta' del Madrid... pero está Rodrygo

En el comienzo de la segunda parte, los de Chamartín intentaron bajar las pulsaciones al partido ante un cuadro navarro que había salido con el mismo ímpetu que en la primera mitad. No había reacción posible para una Casa Blanca que vio, de nuevo, como no le perdonan cuando tienen oportunidad. Lucas Torró, que había avisado antes, no perdonó en la segunda. 

El futbolista rojillo cazó un balón rechazado en la frontal y, sin pensárselo dos veces, se sacó un zapatazo muy fuerte, ajustado al palo izquierdo, para vencer a Courtois. Provocó que el Madrid, que hasta entonces veía el partido en velocidad mínima, propuso algo más sobre el campo. Y es que, volvieron a presionar, a insistir y a, de cierto modo, dejarle claro a su rival que no hay que darles por muertos nunca, por más que parezca que no pueden meter una marcha más. Rodrygo Goes, que está para noches grandes, lo volvió a demostrar. 

El brasileño va de dobletes en noches grandes. Lo hizo ante el Manchester City, Chelsea... y también contra el Osasuna. No solo se le da en la Champions... Se benefició, de nuevo, de una gran jugada de 'Vini', que se inventó una jugada por su banda para el disparo de Fede Valverde que acabó siendo rechazado. Rodry 'cazó' la  bola para picarla en la salida de Sergio Herrera y poner la ventaja en el electrónico... y sumar un nuevo título a las vitrinas.