Marruecos y Croacia llegaban a su primer partido de la Copa del Mundo Qatar 2022 buscando sus primeros puntos en el torneo. La subcampeona del mundo llegaba como la favorita para ganar este encuentro ante un cuadro africano que no suele poner las cosas fáciles a sus rivales. Ya en la pasada edición del torneo, los 'Leones del Atlas' complicaron seriamente a España y a Portugal en la fase de grupos del evento celebrado en Rusia.
En esta ocasión, el equipo del norte de África se mostró sólido desde el inicio de las acciones. De hecho, eran los marroquíes quienes parecían dominar el ritmo del compromiso, manejando los tiempos y preservando la posesión de la pelota. La presión era asfixiante ante una Croacia que desesperadamente buscaba alivio. Eventualmente, ambos elencos intercambiarían ocasiones de peligro, protagonizadas por Hakim Ziyech, Luka Modric e Ivan Perisic.
De manera progresiva, los balcánicos empezaron a asentarse mejor sobre el campo y a equilibrar un poco la balanza durante el resto de la primera mitad en el que el choque lucía mucho más equilibrado que en los primeros minutos. El primer tiempo culminaría con una jugada peligrosa de Perisic, que se combinaría a la perfección con Andrej Kramarić. Sin embargo, Bono salvaría a los africanos para llegar igualados al descanso.
Minutos de infarto en el segundo tiempo
La segunda mitad mostraba el mismo ritmo trepidante. Nuevamente Bono sería el encargado de salvar a los marroquíes ante las arremetidas croatas, que parecían hacerse cada vez más frecuentes, al punto de arrinconar a los 'Leones del Atlas'. Cerca de la primera hora del partido, Noussair Mazraoui debió retirarse del campo tras sufrir una lesión. En su lugar ingresaría Yahia Attiyat Allah, una modificación que alteraría la dinámica.
Los marroquíes lucirían más frescos en el tramo final del compromiso, especialmente después de que Ez Abde saltara al césped. Los balcánicos no se replegarían y empezarían a recuperar el protagonismo. Las ocasiones por parte de ambos eran constantes, principalmente por el lado croata. El partido llegaría a un punto en el que ambos equipos jugarían a no perder, manteniendo la misma dinámica hasta el pitido final del encuentro.