Inglaterra alejó cualquier tipo de duda en su debut en la Copa del Mundo de Qatar. La selección británica abrió la jornada de este martes con una goleada a Irán. 'Los Tres Leones' se llevaron el triunfo por 6-2, en un partido que además de estar marcado por la cantidad de goles, también lo hizo por las lesiones, algo que alargó el compromiso casi media hora más de lo acostumbrado.
El equipo iraní, entrenador por el exmadridista Carlos Queiroz, tuvo la lesión de su guardameta titular Alireza Beiranvand, quien chocó de frente con un compañero cara a cara y debió pedir el cambio. Esto hizo que a los 45 minutos reglamentarios se añadieran 14 más en la primera parte, en la que Inglaterra tomó la ventaja por intermedio del joven Jude Bellingham.
El mediocampista de 19 años remató de gran manera con su cabeza un centro desde el sector izquierdo y así empezó a encaminar el triunfo británico. Ya con Irán intentando presionar un poco más arriba, llegaron los otros dos tantos del primer tiempo. Primero Bukayo Saka marcó de zurda, después de recibir un pase de cabeza de Harry Maguire al 43' y tres minutos mas tarde, Sterling colocaría el parcial 3-0 tras un gran centro de Harry Kane.
El segundo tiempo trajo exactamente lo mismo: goles y lesiones. Maguire terminaría marchándose del campo visiblemente mareado y eso hizo que al final de los 90 minutos fueran añadidos 10 más. Los de Gareth Southgate colocaron su cuarto tanto del encuentro ya a la hora de partido, en lo que significó el doblete personal de Saka, la nueva figura del Arsenal de Mikel Arteta.
Un segundo tiempo aún más activo
El partido concluiría con Taremi descontando por Irán por partida doble. El delantero del Porto primero puso el 4-1 y después el definitivo 6-2 tras un penalti que señaló el árbitro principal después de revisar con el VAR, cuando ya se cumplían los 100 minutos de partido. El quinto y sexto gol de Inglaterra lo terminarían convirtiendo Rashford y Grealish respectivamente.