Uno de los temas más destacados de la rueda de prensa de Luis Enrique en la previa del debut de La Roja en Qatar fue la decisión de reemplazar a José Gayà por lesión. En Valencia aseguran que estaba para jugar en el debut. "Incluso ayer...", ironizó Luis Enrique. "Yo tengo que tomar decisiones. Si fuera por el corazón, seguiría aquí, pero las tengo que tomar con cabeza. Era una lesión de 10-15 días y dos partidos no los podría jugar. Con la responsabilidad de el seleccionador de todo el país, tengo que hacer lo mejor para el equipo", insistió el entrenador de la selección española.

En este sentido, el técnico argumentó su decisión. "La de lateral izquierdo es la única posición a la que no puedo esperar a nadie. No hay nadie que se pueda adaptar a lo que pedimos. Si fuera en otra demarcación, el jugador estaría convocado aquí. Pero son dos tíos específicos". Igualmente el míster añadió: "Lo siento en el alma, tengo que anteponer el equipo a mis sentimiento". 

Gayá, una vez recuperado, tampoco habría podido recuperase para estar al cien por cien, según la información que maneja Luis Enrique, "y tengo que tomar una decisión por un país. ¡Imagina que hago lo que quieren los de Valencia (que se quedara) y se lesiona Jordi Alba y empezamos el Mundial sin laterales izquierdos, qué habrían dicho", sentenció. 

Luis Enrique insistió en que "lo que yo quiero y me dicta el corazón es que Gayá juegue un Mundial, y la cabeza me dicta qué es lo que necesita el equipo". Y dio la clave de su decisión: "Es la única posición en la que no puedo esperar porque necesitamos un tipo de jugador especial, que defienda y ataque, y teníamos dos tíos específicos (Alba y Gayá), a la que no se puede adaptar cualquiera" de los que estaban en la concentración.

Una pieza muy interesante

De ahí que Luis Enrique convocara a Alejandro Balde por Gayá aunque este "es un fenómeno me cae de maravilla y él lo sabe, ha tenido muy mala suerte porque incluso se lesionó solo en el entrenamiento, pero por la forma como se torció el tobillo ya se vio", concluyó. El defensor del FC Barcelona debutará en un Mundial a sus 19 años después de sorprender al cuerpo técnico de Xavi con su nivel durante la pretemporada.