Andreas Christensen ha vuelto a jugar en la posición en la que más cómodo se siente, como central. Después de un 2024 en el que jugó con el FC Barcelona permanentemente como mediocentro, se ha vuelto a ubicar en el eje de la defensa de Dinamarca en el debut en la Eurocopa. No pudieron pasar del empate (1-1) en un partido en el que Erik Janza y Jan Oblak frustraron los sueños de los daneses.
Kasper Hjulmand había apostado por una línea de tres defensores, con Christensen en el centro y Vesteergard y Andersen por los costados. No sufrieron en exceso durante los partidos, más allá de desatenciones puntuales, pero terminaron siendo 'víctimas' de la falta de ímpeto del equipo de aumentar la ventaja en el marcador cuando mejor estaban. Christian Eriksen había abierto la lata muy temprano, con un gol que emocionó más allá de los daneses por lo que representaba: Su primera diana en la Euro, tres años después de que se debatiera entre la vida y la muerte en el mismo torneo.
Dinamarca pagó por sus propios errores
Tardaron poco más de un cuarto de hora en abrir el marcador, después de noquear a una Eslovenia que no podía hacerse con el control del partido y que sufría para avanzar metros. Wind sacó desde la banda muy rapido y dejó el balón para que Eriksen controlase con el pecho y mandara un remate cruzado al palo largo, sin contemplación para Oblak, que no pudo hacer nada. El gol les dio tranquilidad y confianza para llevar las riendas del partido casi sin oposición, acumulando ocasiones pero sin poder 'romper' nuevamente el área rival.
Se fueron al descanso después de un vendaval de ocasiones, pero sin claridad... y lo terminaron pagando muy caro. El partido pasó a estar mucho más igualado y dejó la sensación de que podía pasar cualquier cosa: desde la victoria de Dinamarca hasta la remontada de los eslovenos. Finalmente, se quedó en el punto medio: el empate. A falta de un cuarto de hora para el final y después de varios acercamientos, Janzar cazó un córner para mandar el balón a guardar después de tocar en Hjulmand.
Actuación positiva de Christensen
Para el futbolista del Barça, en cualquier caso, fue una tarde muy positiva. Volvió a sentirse cómodo jugando como central y dejó muy buenos números y sensaciones en 90 minutos de acción. Completó todos sus pases (89/89), ganó cinco de seis duelos, firmó cuatro despejes, interceptó dos balones, un tackle y también se animó a rematar, aunque no consiguió dirigirlo a portería.