Portugal goleó a Turquía en Dortmund (0-3) en un partido que será recordado por el que, quizás, será el gol en contra y uno de los errores más absurdos del torneo. En el minuto 28, el central Samet Akaydin acabó marcando en propia puerta tras ceder un pase al portero Altay Bayındır sin mirar. Pese a no estar presionado por ningún rival, el zaguero quiso ceder al guardameta, tomando movido al '12' en una ridícula falla de comunicación.
El lateral Zeki Çelik se esforzó al tratar de despejar el balón sobre la línea, pero el balón ingresó en su totalidad al arco y, tras vibrar el cronómetro del juez principal, se convalidó el tanto que puso el 0-2 parcial antes de cumplirse la media hora de partido. Bernardo Silva había adelantado a los lusos en el 21', aprovechando un centro de Nuno Mendes desde la izquierda que se desvió en un contrario para definir totalmente libre de marca.
Cristiano Ronaldo no pudo convertir en una jornada 'redonda' para Portugal
Los errores en defensa condenaron a una Turquía que, hasta el 0-1, estaba plantando cara con un esquema muy ofensivo. En el complemento, el dominio portugués se acentuó en los primeros minutos y, en el 55', Cristiano Ronaldo asistió a Bruno Fernandes para poner el 0-3 y liquidar el encuentro. 'CR7' estaba totalmente solo en el mano a mano ante Bayındır, pero prefirió ceder el balón a su ex compañero en el Manchester United.
Lor turcos buscaron el descuento en la media hora final con el ingreso de Ards Güler, pero la defensa lusa controló sin sobresaltos los ataques otomanos. Nuevamente se quedó sin jugar Joao Félix, quien debería debutar la próxima jornada ante Georgia con una Portugal que, gracias a la victoria y al empate de los georgianos ante la República Checa a primera hora (1-1), aseguraron su clasificación a octavos de final como líderes del Grupo F