La selección española tumbó a Inglaterra (2-1) en la final y se proclamó campeona de la Eurocopa de fútbol 2024. Deportivamente hablando, el triunfo nos deja una lista interminable de titulares, absolutamente merecidos, pero casi todos centrados en la importancia del título, los récords superados y los reconocimientos obtenidos, tanto colectivos como individuales.
Sin embargo, quizás el mayor logro obtenido por la selección española en esta Eurocopa haya sido su capacidad de conectar con los aficionados y, de paso, conseguir que casi todo un país dejara a un lado las cosas que les separan y fuera capaz de disfrutar de un momento histórico sin limitaciones. Después de sufrir durante años una división política, ideológica y futbolística quizás demasiado extremista, la sociedad española recuperó un punto de normalidad y por fin estuvo muy por encima del debate de “izquierdas, derechas, España, Catalunya, País Vasco, Barça, Madrid…”
En Catalunya y el País Vasco pudimos ver pantallas gigantes para animar a la selección española en muchas ciudades y pueblos, aficionados con las caras pintadas y portando sus banderas en un ambiente festivo y lleno de respeto y normalidad. Y en Madrid pudimos ver a cientos de aficionados con sus habituales camisetas de la selección, pero esta vez ocurrió algo impensable, muchas de ellas eran de Lamin Yamal o Nico Williams!!! Este grupo de futbolistas y su exquisito comportamiento han señalado el camino que debería seguir un país moderno, libre, plural y diverso… Tomamos nota.