"Felicidades @Eintracht por el título de la Europa League conseguido hoy en Sevilla. ¡Enhorabuena!". Con ese mensaje, el FC Barcelona felicitó al Eintracht Frankfurt por la obtención de la UEFA Europa League ante el Glasgow Rangers (1-1, 5-4 en penaltis). Los alemanes volvieron a festejar en España tras eliminar al conjunto blaugrana en cuartos de final en el Camp Nou y vencer a los escoceses en la final de Sevilla.
Más de 20.000 fanáticos del Eintracht llenaron las tribunas del Ramón Sánchez-Pizjuán el miércoles en una final que fue muy entretenida y pareja. Los escoceses se adelantaron en el minuto 57 con un tanto de Joe Aribo, pero los blancos lograron igualar el encuentro en el 69' gracias a un tanto de Rafael Santos Borré. El colombiano se convertiría en el héroe de la final tras anotar el penalti decisvo en la tanda, ya que el 1-1 se mantuvo durante los 120 minutos reglamentarios.
Aaron Ramsey fue el único en fallar en la definición desde los 11 metros, mientras Borré convirtió el quinto penal de la serie para poner el 5-4 definitivo. Minutos después de la consagración, el Barça publicó su felicitación al conjunto alemán a través de su cuenta oficial en Twitter, en un mensaje que superó rápidamente los 10.000 'me gusta' y los 400 'retweets'. Finalmente, el verdugo de los culés se quedó con el segundo trofeo en importancia en Europa.
El triunfo de Peter Fischer, el enigmático presidente del Eintracht
Antes del partido, Peter Fischer, presidente del Eintracht, había criticado el aforo del Sánchez-Pizjuán. "Hay 190.000 fans que no podrán estar en este estadio de Mickey Mouse", dijo el mandatario. La UEFA solo asingó 10.000 entradas a cada equipo previo a la final, pero hubo más de 200.000 solicitudes por parte de los hichas germanos. Finalmente, cerca de 50.000 fanáticos del Frankfurt llegaron a Sevilla, quedándose la mayoría de ellos sin entrada.
"También somos más que un club", había dicho el polémico dirigente tras el triunfo del conjunto teutón en Camp Nou (2-3), el cual representó la eliminación blaugrana del torneo y un episodio bochornoso en las tribunas por la reventa deliberada de entradas a fanáticos del Frankfurt. Tras la llegada de Fischer al club en el año 2000, el conjunto blanco ha multiplicado sus socios y, ahora, festeja la obtención de la UEL 42 años después de su único éxito europeo.