La gloria de antaño en el AC Milan no fue solo cuestión de la suerte que necesita un equipo para ser campeón, también contó y mucho la gran cantidad de jugadores de élite que tenía el equipo rossonero desde el arco hasta la delantera. En plena etapa de Laporta como presidente por primera vez del Barcelona, los enfrenamientos con los italianos se hicieron frecuentes.
De esos duelos sale una anécdota tan importante como curiosa, contada por Alessandro Nesta recientemente en una entrevista. Al referirse a Lionel Messi, los calificativos se quedaron muy cortos y en su expresión fue fácil notar como se emocionaba con aquel recuerdo, incluso cuando solo lo lees.
"Me destruyó mentalmente… Lo que me deprimió es que se había ido diez veces en diez minutos", recordaba el italiano de aquel choque que en 2013 les colocó frente a frente en el campo, algo que no olvidará jamás y que todavía hoy puede recordar con mucha claridad y fervor.
37 años y una gran experiencia a cuestas, Champions y Serie A en el palmarés del que también se alzó como campeón del mundo en 2006, además de ser uno de los mejores defensas que ha tenido el fútbol en su historia, se quejó de cómo Messi podía superarle con facilidad y descaro, cómo en 10 minutos le hizo sentirse por el suelo, literalmente.
"En el minuto diez le di una patada y caí al suelo exhausto, podía ver las estrellas. Y de inmediato me estaba dando la mano para levantarme… ¿Lo entiendes? Estaba en el suelo y cuando a los dos segundos abro los ojos veo su rostro con la mano al frente que quería ayudarme a levantarme. Allí me destruyó mentalmente, allí”, completó.
Todos se rinden
Cada día que pasa es uno menos para el retiro de Messi, que ya comienza a verse a lo lejos, sí, lejos, pero se puede ver, con menos explosión en el pique y menos regates efectivos, pero lo que ha dejado es inalcanzable, tanto que cada día un jugador nuevo lo refrenda en alguna declaración.