Este viernes, todo el mundo ha despertado con la noticia de que el FC Barcelona se había reunido con Xavi Hernández en Qatar. Éric Abidal y Òscar Grau habrían hablado con el actual entrenador del Al-Sadd para que se encargue del equipo si Ernesto Valverde es cesado ahora o en verano. Pero el director general del Barça y el secretario técnico no se habrían desplazado hasta Doha solo para reunirse con el de Terrassa.

De hecho, la versión oficial del club es que el viaje hasta la ciudad qatarí ha sido para ver a Ousmane Dembélé​. El extremo francés se encuentra ahora mismo en el centro Aspetar recuperándose de su lesión y los culés habrían viajado para ver cómo está y cómo evoluciona. El encuentro, según varios medios como Mundo Deportivo, estaba más que pensando incluso antes de la derrota azulgrana en la Supercopa de España.

Hay que recordar que el delantero lleva lesionado desde el pasado 27 de noviembre. El francés fue titular contra el Borussia Dortmund en el Camp Nou, pero se tuvo que retirar del terreno de juego al sentir un pinchazo a los pocos minutos. Una nueva lesión más que añadir a su colección que le ha mantenido apartado desde entonces del equipo.

Todo parece indicar que los plazos de recuperación se están cumpliendo, por lo que el ex del Borussia no debería tardar demasiado en regresar a Barcelona. Si todo va normal, Dembélé debería poder jugar como tarde a principios de febrero. Pero el caso del internacional 'bleu' siempre es especial, ya que a regresado muchas veces y se ha vuelto a romper al poco. Desde el club no quieren que vuelva hasta que no esté al 120%.

El Barça echa de menos a Dembélé

Mientras tanto, el Barça deberá seguir arreglándoselas sin él, tal y como ha hecho en diciembre y en este comienzo de enero. Los culés, aunque la 'MSG' está rindiendo más que bien, están echando en falta la velocidad y el desborde del galo en muchos encuentros. Ansu Fati y Carles Pérez son las únicas soluciones ofensivas que tiene el 'Txingurri' en el banquillo ahora mismo y no parecen ser suficiente para partidos como el del Atlético.

Dembélé, además de ese vértigo que da siempre que está en el campo, servirá cuando regrese para que Valverde pueda darle más descanso a la triplete de arriba. El extremo puede jugar en cualquiera de las dos bandas y se espera mucho de él una vez esté recuperado. Hasta el momento, su rendimiento ha sido decepcionante, pero su edad y sus condiciones invitan a ser optimistas de cara al futuro.