Nadie duda que en España Pedri fue la gran revelación la temporada pasada. Desde que llegó al Barça, Ronald Koeman apostó por él y el tiempo ha demostrado que fue una decisión correcta la del holandés. El jugador ha sabido estar a la altura de las circunstancias, con buen fútbol y un compromiso total que lo han llevado a ser uno de los jugadores importantes de la plantilla blaugrana y de la selección española.
El tinerfeño ha jugado un total de 52 partidos en los que ya lleva 3.526 minutos, una cifra a la que hay que añadir todo lo que jugó con La Roja. Desde la revelación del centrocampista, Luis Enrique no dudó en hacer lo mismo que Koeman y darle un voto de confianza, ya que también participó en la reciente Eurocopa donde se volvió un titular indiscutible.
Por si fuera poco, también fue convocado para los Juegos Olímpicos, donde acabó subcampeón tras acumular una cifra considerable de minutos. Sin embargo, por muchas ganas, disposición y talento que tenga el joven futbolista, tarde o temprano el cansancio le iba a pasar factura.
En un intento de que el cansancio y la gran acumulación de partidos no diezmaran su físico, los dirigentes del cuerpo técnico del Barça intentaron cuidar su físico dándole vacaciones antes de que culminara el curso anterior e intentaron no exigirle tanto al arranque de la temporada actual.
Se acumulan los problemas físicos
Sin embargo, Pedri regresó antes de lo previsto para empezar a trabajar bajo la batuta de Koeman. El joven que llegó al Barcelona proveniente del UD Las Palmas jugó los noventa minutos del debut de la Champions el Bayern y se perdió el partido ante el Levante por problemas físicos que aún le aquejan porque volvió a ser convocado ante el Benfica y, después de dicho partido, volvió a tener molestias.
La exigencia que está viviendo a nivel físico el centrocampista español, sumado a las ultimas molestias físicas, empieza a preocupar a la directiva de la escuadra blaugrana. Pedri vivió una temporada que fue su llegada a la élite del fútbol, pero en el proceso tuvo un desgaste considerable en términos físicos que, por lo que se ha visto, parece estarle pasando factura en estos momentos.