El centrocampista catalán del FC Barcelona y el jugador por el que pasan todas las salidas de balón del equipo, Sergio Busquets, podría haberse lesionado de gravedad en el minuto 8 de partido contra el SD Eibar en Ipurúa, a tenor de sus visibles gestos de dolor al ser relevado del terreno de juego en camilla y sustituido por Denis Suárez.

Una entrada criminal de Escalante, que le pisó el tobillo del pie que en esos momentos era el de apoyo, provocó que Busquets tuviera que marcharse a los vestuarios con un esguince en el ligamento del tobillo, sin poder continuar y causando de esta manera una baja que, como mínimo, se prevé que perdure algunas semanas y le haga perderse la vuelta de cuartos de final de Copa del Rey contra la Real Sociedad en el Camp Nou.

En las próximas horas se efectuarán pruebas médicas para esclarecer cuál es realmente el alcance de la lesión, pero la realidad es que los aspavientos de Busquets no fueron para nada una buena señal. Sus compañeros se preocuparon, y no era para menos. Se trata de una de las piedras angulares del equipo, y su ausencia se notará tanto como el FC Barcelona nota la de Andrés Iniesta.

Escalante ni siquiera recibió amarilla tras lesionar a Busquets

En cualquier caso, cabe destacar también que, pese a la dura entrada de Escalante que provocó la lesión de Busquets, el colegiado Sánchez Martínez no mostró ni siquiera la cartulina amarilla al jugador local, en una acción que habría sido sin lugar a dudas merecedora de tarjeta roja. Empezó muy mal el partido para los intereses de los de Luis Enrique.