Ha pasado de ser uno de los olvidados a convertirse en el héroe en una sola noche, y a pesar de todo ello ha vuelto a demostrar que lo suyo es trabajar y olvidarse de los focos. Paco Alcácer ha sido salvador en el FC Barcelona contra el Sevilla, pero tras el partido sus palabras no se centraban en sus goles.

"La verdad es que más que el partido mío hay que mirar el del equipo, que ha peleado hasta el final", destacaba para empezar, e insistía diciendo "más que por los goles estoy contento por el resultado". Y no será en vano, porque la importante victoria en el Camp Nou permite a los azulgrana mantener una renta de cuatro puntos sobre el segundo clasificado.

"Estos partidos que se sufren dan muchas cosas positivas, y es bueno que todos los jugadores estemos enchufados. Al final hay que aprovechar las oportunidades del entrenador y hoy me ha tocado aquí, estoy muy contento". Las celebraciones son para mi hija, que va a venir pronto", confesaba emocionado.

Muy unidos

Pero tras dedicarle unas palabras a su rendimiento individual, volvió a incidir en un tema que se ha puesto de manifiesto a lo largo de los últimos meses: Este Barça es más colectivo. "Estamos haciendo bien las cosas desde que empezó. La sensación es de un equipo donde vamos todos a una, y eso nos hace un equipo grande. Hay que seguir la línea, Hemos conseguido puntuar todas las jornadas".