El contrato de Aleñá con el FC Barcelona termina el 30 de junio de 2018. Y según el "diario As", su actual cláusula de rescisión (tres millones) aumentará a doce millones el próximo 1 de julio. Es por eso que en el club están atentos a que no se produzca ningún movimiento de última hora.
"La verdad es que estoy centrado en subir este equipo a Segunda A. Después, el futuro ya se verá. Espero que sea aquí la verdad, pero esto aún no se sabe. Me centro en el partido de vuelta y todo se verá más claro en Segunda A", sentenció Aleñá tras el triunfo azulgrana este domingo en Santander.
"Tenemos que salir a ganar el partido e intentar marcar un gol rápido para que esto se acabe", dijo el centrocampista en sus redes sociales, demostrando que está completamente centrado en este objetivo. De subir, el Barça podría tenerle a caballo entre la Segunda -ya más exigente- y el primer equipo.
Su marcha sería un varapalo para el club
Nadie, a día de hoy, se imagina que Carles Aleñá abandone el club. Porque con Luis Enrique llegó a jugar partidos oficiales y era un habitual en los entrenamientos. Es decir, ya está en dinámica de primer equipo. Posiblemente sea la gran perla de la cantera en estos momentos. O la que tiene más proyección a corto plazo.
Por ello estas declaraciones pueden suponer un pequeño toque de atención. Aunque sea para que nadie se despiste y se ate bien al canterano. Más casos Mboula serían horribles para el Barça, que ya trabaja para blindar a los jóvenes de La Masía aumentando sus cláusulas de rescisión.