Ronald Koeman ha roto en varias ocasiones el esquema habitual del 4-3-3 para formar un línea de tres centrales, dependiendo de las condiciones que requiera el partido. En unas ocasiones, el resultado ha sido positivo, pero en otras, se ha visto obligado a volver a la alineación anterior.
Con el tiempo, los resultados le han dado la razón al neerlandés, por lo que ahora luce más dispuesto a arriesgar. Pero, ¿qué ocurre con Frenkie De Jong cuando es ubicado en la línea de fondo? En principio, el Barça puede explotar su visión de juego, ahogar la presión en las cercanías del área y dar salida para preparar el ataque posteriormente con Lenglet y Mingueza menos obligados a permanecer atrás.
Además, por su versatilidad, el neerlandés puede subir en cualquier momento del partido si se le requiere en el centro del campo al pasar de nuevo al 4-3-3. Con ello, Dembélé y Griezmann ocuparían las bandas. De momento, Koeman no ha intentado una modificación de este tipo, pero es posible que lo haga en algún partido.
Desventajas de alinear a De Jong al fondo
Con su inclusión en labores defensivas, el FC Barcelona ya no tendría tanta llegada al área contraria como ocurre cuando ocupa su posición natural. De Jong es una pieza clave para Koeman en el ataque, y sin duda alguna el resto del equipo lo echará de menos al frente con mayor frecuencia.
Hasta la fecha, suma seis goles y el mismo número de asistencias. Asimismo, genera peligro entre los rivales. Al final, todo dependerá del criterio del técnico al sacrificar la explotación de sus habilidades en una parte del campo para hacer lo propio en otra de manera circunstancial, a la espera de que Piqué y Araújo vuelvan a estar a tope.