El exasesor de fútbol internacional del FC Barcelona, Ariedo Braida, ha concedido, a los micrófonos de 'Radio Marca', una entrevista, pocos días antes de que el equipo catalán se enfrente a la Juventus de Turín, en la segunda jornada de la Champions League. En sus declaraciones, ha repasado la actualidad del club y su experiencia como asesor de la entidad.
"Yo fui al Barça porque me lo pidieron. Yo he trabajado muchos años en un grandísimo club parecido al Barça como es el Milan, soy muy profesional y siempre intento hacer un trabajo bueno, pero eso no me lo valoraron en Barcelona", comentó, haciendo referencia a que la tarea de gestionar los fichajes acabó cayendo en manos de otros directivos, que impidieron su labor.
El exfutbolista italiano también comentó, sin dar demasiados detalles, cuál era su actual situación con el club, con quien tiene un juicio pendiente: "Al principio no me valoraron, al final me faltaron un poco al respeto. Así lo veo. Yo no tengo dudas sobre mi profesionalidad y mi persona. Por eso, con esto del litigio solo quiero el respeto que considero que merezco. Nada más."
Una de sus declaraciones más impactantes fue la que hacía referencia a su relación con Josep María Bartomeu: "Usted dice que yo lo conozco, pero en realidad no tuve nada de relación con él. Al principio es cierto que hablábamos un poco, pero más tarde fue inexistente. Esto también fue nuevo para mí porque normalmente en Milán sí tenía contacto con mi superior. Considero que hablar una vez por año no es tener una gran relación".
El FC Barcelona no quiso fichar a Haaland; El Liverpool sí
"No me dieron la responsabilidad, pusieron a otros a cargo de esta labor. Yo estuve estudiando jugadores y apunté algunos nombres como Haaland, del Borussia Dortmund, cuando aún jugaba en el Rosenborg. Pero en el club me dijeron que no, que no tenía el perfil Barça", apuntó Braida, sobre lo que pudo haber sido una de las mejores incorporaciones.
También sorprenden otros nombres en la lista de jugadores propuestos por el exasesor blaugrana, como por ejemplo, Paul Pogba: "Es verdad que Albert Soler y yo fuimos a Milán y nos reunimos con la directiva de la Juventus, pero a pesar de las conversaciones, no había una intención real de ficharle. Yo dije que era un gran jugador, pero de nuevo, profesionalmente no pudimos trabajar juntos porque no se me permitió."