Arthur y Malcom, disparos a la escuadra y al palo para atemorizar al Milan

Arthur y Malcom han aterrizado al FC Barcelona con ilusión, ganas... y desparpajo. Ambos suman ya un gol cada uno en la pretemporada con el Barcelona, y frente al AC Milan volvieron a hacer de las suyas para tirar de picardía y meter el miedo en el cuerpo a los 'rossoneri' en la primera mitad, con unos disparos que por muy poco no se tradujeron en el 0-1.

El Levi's Stadium de Santa Clara vibró, al borde de la media hora de juego, con un disparo de Arthur Melo desde fuera del área que iba dirigido a la escuadra, pero que Donnarumma, muy bien colocado y haciendo gala de una rápida estirada, consiguió desviar.

Arthur demostró, sin embargo, que su golazo desde fuera del área ante el Tottenham no fue un espejismo. Sabe chutar desde fuera del área, y además le gusta hacerlo. Podrá hacerlo con soltura en el FC Barcelona, debido a la actitud de los equipos contrarios que suelen encerrarse en área propia para evitar así las combinaciones endemoniadas del Barça.

Podrá hacerlo Arthur... y también Malcom. Y es que el compatriota del '4' también probó fortuna, no desde tan lejos como Arthur, pero con un resultado algo más ajustado. En el minuto 40 de partido, Malcom recogió un balón escorado en la banda izquierda, en el interior del área, que devolvió con un tiro que se estrelló en uno de los palos de la portería 'rossonera'.

Las 'caras nuevas' del Barça, con desparpajo

Donnarumma ya estaba vendido, pero Malcom tan sólo acertó al estrellar el balón contra la madera, sin poder adelantar al FC Barcelona. Dos ocasiones claras de los culés, en definitiva, que vinieron secundadas por otro tiro peligroso desde fuera del área, esta vez de Munir El Haddadi.

Está claro que las 'caras nuevas' del FC Barcelona no se lo piensan: quieren convencer a Ernesto Valverde, y eso pasa por perder la vergüenza y mostrar, desde el principio, cuáles son sus principales cualidades. El espectáculo suele ser el más beneficiado en estos casos. Aunque no hayan goles... Aunque el marcador todavía no quede alterado. Las sensaciones a veces tienen más valor que lo que marca el electrónico.