El FC Barcelona afronta este regreso de LaLiga con más ganas e ilusión que nunca y no quiere que este campeonato se escape. Pero los azulgrana no se fueron al parón con buenas sensaciones y el liderato que puso en bandeja el Real Madrid no puede hacer olvidar eso. Los culés dejaron muchos asuntos pendientes entonces y esta vuelta debe servir para mejorar en esas tareas y convertirse en un equipo mejor y mucho más regular. Estos es todo en lo que el Barça tiene que dar más de sí para alzar esta Liga.
Ganar fuera de casa es una necesidad
Los barcelonistas han dado esta campaña un resultado pésimo cuando han tenido que salir a jugar lejos del Camp Nou. Ni Ernesto Valverde en su día ni Quique Setién desde que llegó han logrado que los catalanes sean regulares fuera. Tan solo se han ganado 18 puntos de 39 a domicilio y si el equipo va primero es solo por los 40 de 42 que se han ganado en casa. Mejorar las prestaciones fuera es probablemente la mayor necesidad que tiene el Barça para poder levantar este campeonato.
Encajar menos goles y conceder menos ocasiones
Defensivamente este Barcelona no ha estado a la altura hasta ahora y para conquistar LaLiga hará falta encajar menos goles y conceder menos ocasiones. Los azulgrana han recibido algún tanto en 19 de 27 encuentros ligueros y 24 en 38 en total. Son ya 42 dianas en contra, demasiadas para un equipo como el culé, más teniendo en cuenta que el Real Madrid lleva 12 menos y el Atlético 10. Todos los rivales sienten que pueden hacer daño cuando van arriba y Setién tiene que hacer algo para que la defensa mejore. La transición defensiva debe ser mucho mejor de lo que ha sido hasta ahora y el equipo en general tiene que estar más centrado en este aspecto.
Más movilidad arriba y una circulación de pelota más veloz
El Barça de Setién ha tenido problemas serios a la hora de generar ocasiones y fútbol en muchos partidos. El santanderino quiere la pelota y jugar, pero hasta ahora sus ideas no han terminado de plasmarse en el campo. El conjunto barcelonista debe seguir potenciando eso, pero con mucha más movilidad de mediocampo hacia delante. Eso debería hacer que mejore la circulación de balón, que hasta ahora ha sido demasiado lenta. De esta manera, los catalanes deberían crear más oportunidades y los rivales se sentirán más incómodos.
La presión tras pérdidas es fundamental
Mejorar la transición defensiva es clave, pero no lo es menos mejorar en la presión tras pérdida. El mejor Barça de Guardiola fue un maestro en recuperar el balón poco después de perderlo en posiciones muy adelantadas. Este Barcelona no termina de lograr eso y el rival supera en demasiadas ocasiones esa línea de presión al robar para salir con facilidad al contraataque. Potenciando esta faceta se evitarían contras peligrosas y se ahogaría mucho más a los contrarios.
Encajar a Griezmann y a De Jong
Los dos grandes fichajes del Barça el verano pasado no están dando el nivel que se esperaba de ellos. Ninguno está jugando en su sitio, pero eso no debe ser excusa ni para ellos ni para su entrenador. Ambos deben dar un paso al frente en su juego y Setién tiene que crear un ecosistema en el que los dos se sientan cómodos y saquen lo mejor de ellos. Si el cántabro consigue integrarlos del todo, el conjunto blaugrana cobrará otra dimensión sin lugar a dudas.
Regularidad en el juego y mayor control de los partidos
El Barcelona ha realizado en demasiadas ocasiones dos o tres partidos en un mismo choque. Los azulgrana pueden jugar una parte fantástica y venirse abajo justo después del descanso, o pueden hacer una hora maravillosa y media hora pésima, o incluso pueden hacer lo contrario. En resumen, este equipo no es regular en su juego y debe serlo para ganar esta Liga y pensando en la vuelta de la Champions. Controlar los encuentros a través de la posesión es fundamental para lograr esto.