El Ayuntamiento de Barcelona tiene previstas una serie de actividades especiales a realizarse en el Estadio Olímpico Lluís Companys desde finales de la primavera 2025. En ese sentido, las autoridades locales ya han notificado al FC Barcelona que, en caso de no haber regresado al Spotify Camp Nou para ese momento, probablemente deberá buscar otra sede para finalizar la 2024/25.

En principio, el club podría jugar sin problemas en Montjuïc hasta el 30 de abril de 2025. A partir del 1 de mayo, una serie de eventos culturales harían casi imposible la realización de partidos en el Lluís Companys, estadio que el conjunto azulgrana tiene alquiló en el verano de 2023 por un año y medio para disputar sus duelos como local en Liga, Copa y Champions.

Aunque el contrato finaliza el próximo 31 de diciembre, la directiva culé prevé extenderlo por, al menos, tres meses más, ya que el regreso al Camp Nou puede demorarse hasta febrero o marzo del año entrante. Los plazos más realistas, de acuerdo con el avance de las obras, advierten que el templo azulgrana estaría en condiciones de recibir partidos con un aforo reducido a mediados de ese mes, siempre y cuando los trabajos no sufran más retrasos en las últimas semanas.

El calendario del Barça como local en mayo incluiría hasta cuatro partidos

De cumplirse estos plazos, el Barça no tendría problemas para cerrar la temporada en el Estadi, pero en caso contrario, habría que buscar otra sede alternativa para las últimas tres jornadas de Liga (Valladolid, Real Madrid y Villarreal) que el club debe disputar como local, además de unas hipotéticas semifinales de Champions (la primera semana de mayo).

El partido más importante confirmado para ese tramo es, sin duda, el segundo Clásico de Liga ante el Madrid. El choque de la jornada 34 bien puede definir el torneo y el Barça contará no solo con la ventaja de la localía, sino también en el enfrentamiento directo tras el 0-4 obtenido en el Santiago Bernabéu el pasado mes de octubre. Salvo sorpresa, el último Barça-Madrid de la temporada se disputará el domingo 11 de mayo.

En caso de no poder contar con el Camp Nou ni Montjuïc, a los culés solo les quedaría mudarse a Cornellà-El Prat durante el último mes de la temporada, ya que la opción de Montilivi luce mucho menos factible por cuestiones de aforo. De no lograr un acuerdo con el Espanyol, el club se vería obligado a jugar fuera de Catalunya, algo impensable para la directiva y la afición.