El pasado mes de marzo, la vida de la humanidad cambió por completo a causa del coronavirus, que se propagó con fuerza por el mundo y se convirtió en una pandemia que confinó a la gente en su casa. También el mundo del deporte tuvo que frenar y anular sus competiciones, sin que el fútbol fuese una excepción. A falta de varios partidos para terminar la temporada, todo se detuvo sin fecha de regreso.
Pero más de dos meses después, volvió la Bundesliga alemana y a ella la seguirán grandes campeonatos como LaLiga Santander, la Premier League y la Serie A. Y cuando todos ellos hayan terminado, quedará el plato fuerte: la Champions League, que se disputará durante el mes de agosto con el objetivo de disputar la final el día 29 como traca final de esta accidentada temporada 2019-20.
El parón se produjo, tal vez, en un momento ideal para el FC Barcelona. Es cierto que, sobre el papel, los culés estaban en una buena situación: primeros en LaLiga y con el partido de vuelta de los octavos de final de Champions League pendiente tras un 1-1 en la ida contra el Nápoles. Pero el juego de los de Quique Setién no decía lo mismo: faltaba solidez defensiva, velocidad en la circulación y poderío ofensivo.
Borrón y cuenta nueva. Recientemente, Jordi Alba aseguró que ve al equipo mucho mejor de lo que estaba antes en el apartado mental. Algo que será muy necesario para que el equipo afronte todo lo que le queda en su camino hacia un doblete tan histórico como, por la situación actual, exclusivo. Primero toca LaLiga, en la que quedan 11 jornadas y los culés aventajan al Real Madrid en dos puntos, aunque los blancos tienen el 'goal average' ganado.
Una vez termine el campeonato doméstico, en el que los culés esperan salir vencedores, tocará jugar la Champions League, cuyo formato todavía no se ha decidido del todo. Se habla de la posibilidad de hacer una Final Eight, lo que supondría jugar solamente cuatro partidos en caso de llegar a la final. Otra es una Final Four, que haría que fuesen cinco partidos. En caso de que se mantenga el formato actual, serían seis partidos que, sumados a los 11 de Liga, darían como resultado 17 finales para el Barça.
El Barça necesita su mejor versión
Leo Messi ya dijo en una entrevista semanas atrás que, jugando el equipo como andaba jugando antes del parón, no sería posible ganar la Champions League. Tenía razón. Mucho van a tener que mejorar los azulgranas si quieren obtener el ansiado doblete. La plantilla tiene talento de sobras para vencer a cualquier rival, pero primero tocará cómo vuelve el equipo para saber las opciones reales en cada competición.